El desencanto de la sociedad.
Hemos pasado de la euforia materialista, a la desmoralización y el desencanto de la sociedad. La clase política y la política tradicional, se han convertido en chivos expiatorios del desencanto. La sociedad capitalista convenció a los ciudadanos el comprarse un inmueble y meterse en una costosa hipoteca, en comprarse un coche o vivir por encima de sus posibilidades, porque se ganaba dinero y aparentemente había una estabilidad laboral, económica y social. Explotó la burbuja inmobiliaria, los escándalos de los bancos, la ruina del Estado, las corrupción generalizada y todo lo que ha cambiado la sociedad de nuestros días. Todo esto ha sido el desencadenante de una desmoralización generalizada, sustituyendo poco a poco los valores democráticos y dejándose convencer por el populismo.… Leer más...