Hay que saber perder en política.
Tan importante en la democracia es votar, como admitir los resultados, tan importante es ganar como saber perder en política y en la vida en general. Cuando ganar es lo único importante para un político y no se plantea que también puede perder, cuando se quiere ganar como sea, cuando se pierde y se descalifica al ganador, cuando se desliza sospechas, es que no se entiende muy bien el juego democrático. Perder es también aceptar que un partido no alcance la mayoría y deba pactar con otros partidos, y que en nuestro sistema parlamentario todas las combinaciones son igualmente legítimas. No vale todo en política, porque los ciudadanos cuando votan no son los que se equivocan, son los políticos los que no aceptan los resultados. Quizás es que los políticos en general no saben perder, que los fracasos electorales siempre los quieren disfrazar de éxito y el triunfo de los demás siempre…