La moralidad humana es un rasgo exclusivo que va más allá de la filosofía y la religión, basada en la reciprocidad y justicia, por un lado y en la empatía y compasión por el otro. Para algunos, los muertos solo importan cuando son sus muertos. Lo que pasa es que nunca sabes cuándo van a ser los tuyos. Siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen, del chef José Andrés, han muerto en un bombardeo del Ejército de Israel contra su vehículo en Deir al Balá. Los trabajadores de World Central Kitchen se encontraban en el enclave palestino en la misión humanitaria iniciada junto a la ONG Open Arms para establecer un corredor humanitario marítimo entre Chipre y la Franja de Gaza. ¿ Qué diferencia hay entre estos muertos y los otros muertos palestinos, aparte del pasaporte?
Casi seis meses después del inicio de la guerra en Gaza, tras un ataque contra Israel perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023, en el que, según cifras israelíes, murieron 1.200 personas, en su mayoría civiles. Han muerto más de 30.000 personas, la mayoría de ellas mujeres y niños, que han muerto en Gaza por los ataques israelíes, según el Ministerio de Salud del territorio, dirigido por Hamás. Donde según la ONU, el 85% de la población de la Franja de Gaza, en donde viven más de 2,3 millones de personas, se ha visto obligada a evacuar sus hogares debido a los ataques de Israel y sufren una hambruna inminente.
Más allá de admiración que podamos sentir por los cooperantes de la ONG World Central Kitchen, de vivir en una época en la que nuestra vida individual se interconecta de algún modo con la de desconocidos, sintiendo fascinación por gente de la que no conocemos su rostro, su voz o su imagen. Pero, nos olvidamos de esos miles de muertos en Gaza, Ucrania o cualquier país de África que deja su hogar y muere en el Mediterráneo. Nos hemos acostumbrado a tener una moralidad humana extraña donde se produce un fenómeno de identificación con nuestras propias tragedias personales, las personas famosas por alguna razón especial a los que admiramos mucho. Muchas personas sienten tristeza por la muerte de una estrella de la música o del arte en general y son impasibles ante la muerte de miles de personas, incluidos niños.
A todas las personas de este mundo se les tiene que respetar sus derechos, debe de existir una preocupación social por la armonía de la comunidad o grupo como un todo. Donde todos los seres humanos somos iguales y tenemos el mismo derecho a la vida, no podemos diferenciar por intereses egoístas y conflictos individuales a unos por encima de otros. Si es lamentable la muerte de siete cooperantes de la ONG del chef José Andrés, también lo son los más de 30.000 muertos gazatíes.
La moralidad humana no puede basarse únicamente en un proceso psicológico en el que sintamos empatía solo por unas determinadas personas más cercanas o más famosas y nos olvidemos de tantas anónimas. Ni dios ni la filosofía influye en el desarrollo del comportamiento moral. El sentimiento de equidad lo tenemos equivocado en esta sociedad, donde la mayoría de las personas solo piensan en el individualismo, en el egoísmo y el hedonismo. Joe Biden emitió el martes una declaración pública en la que utilizó la palabra «indignado» por lo sucedido y hasta el propio chef asturiano José Andrés ha pedido al Gobierno de Israel que ponga fin «a esta matanza indiscriminada». Pero, cuando en noviembre de 2023, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2023,Ione Belarra, denunció que el Gobierno israelí estaba atacando a la población civil de Gaza y «llevando a cabo crímenes de guerra» con los bombardeos masivos, cortes de agua y luz y sin dejar entrar la ayuda humanitaria. No le importó declarar que «Israel está defendiendo a sus ciudadanos«. La moralidad humana no se puede basar en la hipocresía, cuando los muertos no son los tuyos.