Atacar intencionadamente a civiles y objetivos civiles sin una razón militar necesaria son crímenes de lesa humanidad, que forman parte del ataque de Israel generalizado, sistemático e intencionado contra la población civil de la Franja de Gaza. El ejército israelí está bombardeando enclaves civiles como campamentos de refugiados, hospitales y escuelas, invadiendo la Franja de Gaza, bloqueando el suministro de alimentos, agua, combustible y electricidad. Un asedio e invasión de la Franja de Gaza con más de 2 millones de habitantes, violando claramente el derecho internacional. Un castigo colectivo a toda la población palestina como represalia al ataque terrorista de Hamás del sábado 7 de octubre, que mataron a tiros a familias enteras, incluidas mujeres y niños, toma de rehenes que son crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad por parte de Hamás. Igual de censurable la acción de matar a civiles por parte de Israel y de Hamás.
Pero, la diferencia está entre un grupo terrorista y un Estado democrático. Un Estado no puede castigar colectivamente a toda una población con un ataque indiscriminado, impidiendo la ayuda humanitaria y cortando la electricidad, el agua, los alimentos en la Franja de Gaza. Ni pueden pedir el traslado forzoso de la población palestina del norte de la Franja de Gaza, porque eso es un crimen de guerra. Todo con el pretexto de que desaparezca todo rastro de insurgencia en el territorio por parte de Hamás. No se puede confundir entre Hamás y el pueblo palestino, no se puede matar a todo un pueblo en nombre de una supuesta legalidad de defensa o de aniquilar a unos terroristas.
Aquí no es cuestión de buenos y malos, es simplemente de respetar los derechos inalienables de los palestinos, que en 1975 las Naciones Unidas los definieron como el derecho a la autodeterminación, a la soberanía estatal y al retorno de los refugiados. Donde la comunidad internacional se ha olvidado de los derechos fundamentales de los palestinos, consintiendo el bloqueo y el apartheid de un Estado de Israel que se basó en el colonialismo, la limpieza étnica y la desposesión de la población palestina. Israel está convencido de que su razón es incuestionable y que puede hacer cualquier cosa sin que nadie se le oponga. Y, el poder económico israelí permite el apoyo de grandes potencias como Estados Unidos. El ataque terrorista de Hamás no tiene excusas, pero no por ello Israel tiene el derecho a perpetrar crímenes de lesa humanidad contra todo el pueblo palestino.
El uso de una fuerza desproporcionada en represalia contra las zonas civiles de la Franja de Gaza, es una clara violación del derecho internacional humanitario, donde parece que Israel tiene derecho legítimo a defenderse, pero donde parece que nadie está dispuesto a proteger a los palestinos. ¿Qué le pasa a la humanidad? Hace unos meses era Rusia con los mismos argumentos en la guerra contra Ucrania, ahora los periódicos, televisiones y demás medios han cambiado la noticia por la guerra de Israel. No hay alternativas para solucionar los conflictos. Víctimas inocentes, destrucción y una comunidad internacional cómplice que mira hacia otro lado, sin importarle quienes tienen sus derechos y que se aprovecha económicamente de la situación. Al final responsables también de los crímenes de lesa humanidad…