La tregua de paz o cese del fuego de operaciones militares ofensivas en Gaza, es para liberar retenidos, prisioneros o secuestrados. Es en definitiva una tregua humanitaria, un cese de fuego temporal, que debería convertirse en una ventana de esperanza para acabar con este conflicto y lograr un acuerdo entre israelíes y palestinos. Por el atentado terrorista perpetrado por Hamás el pasado 7 de octubre, en el que murieron alrededor de 1.200 personas, en seis semanas, los bombardeos israelíes en Gaza han matado a más de 14.000 palestinos. Si los secuestrados por Hamás fueron más de 240 personas, según distintas organizaciones de derechos humanos se cifra en más de 7.000 personas los palestinos presos en cárceles israelíes, en detención administrativa sin juicio justo, ni garantías y de forma indefinida.
Retener a personas como rehenes es un crimen de guerra, aparte de ser inhumano e ilegal, y eso debería aplicarse tanto para Hamás que debería liberar a todos los rehenes de forma incondicional, como a Israel todos los retenidos ilegalmente. Israel mantiene a palestinos en la cárcel, incluso niños arrestados por cosas como arrojar piedras. Y, Hamás secuestró adultos y niños inocentes en un festival musical el 7 de octubre. Se ha repetido una y otra vez, el derecho de Israel a defenderse dentro del derecho internacional y el derecho internacional humanitario, se ha condenado la acción terrorista de Hamás y la exigencia internacional de la liberación inmediata y sin condiciones de todos los rehenes. La tregua que debía comenzar el jueves 23 por la mañana y que suponía el fin provisional de las operaciones militares en Gaza durante cuatro días. Se retrasó al viernes 24, en que Hamás liberó en una primera fase a un total de 50 rehenes, mujeres y niños, a razón de 12 por día. Israel, por su parte, liberó a 150 prisioneros. Cada día de la tregua ha servido para el intercambio de secuestrados por Hamás y la liberación de presos palestinos de la prisión de Ofer y del centro de detención de Jerusalén. Además, de servir para la entrada de camiones que llevan alimentos, mantas y ropa de invierno, suministros médicos de emergencia y combustible.
Una tregua alargada que terminaba a la medianoche del lunes 27 , pero que tras una intensa presión internacional se ha acordado extenderla hasta el miércoles. Pero, siempre con la amenaza de Netanyahu, el primer ministro israelí, que ha advertido que sus tropas retomarán la ofensiva tras la tregua hasta «eliminar» a Hamás. El cese el fuego temporal, es solo un respiro pero no es la solución, que después de la respuesta militar de Tel Aviv al atentado terrorista perpetrado por Hamás, siga la guerra o mejor dicho la aniquilación de los palestinos en Gaza. La solución es el reconocimiento del Estado palestino y la creación de dos Estados Israel y Palestina, conviviendo en paz y como mejor manera de derrotar al terrorismo y garantizar la seguridad de Israel. Demasiados años de conflicto, demasiado sufrimiento de inocentes, donde en España se ve de forma diferente entre Gobierno y oposición.
Hamás es el mal necesario que tiene Israel para justificar la fuerza desproporcionada que emplea contra la Franja de Gaza, es la excusa para seguir bombardeando y tener a los palestinos en una acecho constante. En una represión creciente tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza con el objetivo de suprimir la identidad nacional palestina, primero mediante la expropiación y un control totalitario de los territorios ocupados y ahora con la guerra. Israel pretende destruir cada ciudad, aldea y campo de refugiados hasta acabar con Hamás. Pero, aunque lograra acabar con los líderes de Hamás, destruir sus arsenales y túneles y desmantelar su administración, la resistencia palestina, no es solo un grupo terrorista, es una idea, siempre quedará un palestino defendiendo a su pueblo. Un conflicto que dura ya décadas, no se puede solucionar con bombardeos. Lo cierto es que Hamás es también el órgano que gobierna en Gaza, su poder militar y político, es algo más que un grupo terrorista. La represión no es el instrumento adecuado para combatir el terrorismo, es el momento de la diplomacia internacional, es el momento de que Estados Unidos haga parar esta guerra.