No existe ningún tipo de justificación para los actos terroristas, que merecen la más firme y rotunda condena siempre. Pero, apoyar a Palestina, no es defender el terrorismo de Hamás. Desde la más condena rotunda por el ataque llevado a cabo en clara violación del derecho internacional y menosprecio de la vida de inocentes israelíes por parte de Hamás, no podemos olvidarnos del pueblo palestino. Las causas del terrorismo siempre tienen raíces profundas. El terrorismo se utiliza para lograr un objetivo político: lo que para unos son actos de terrorismo para otros son acciones en pos de una causa. Pero, nunca es aceptable recurrir a la violencia para lograr objetivos políticos, porque dichos actos son un crimen contra la sociedad y como es natural existe el derecho a protegerse de la violencia del terrorismo. No se puede confundir apoyar a Palestina, con defender a Hamás.
Los atentados del 11-S de 2001, donde fueron secuestrados 4 aviones comerciales por el grupo terrorista Al Qaeda, dos de ellos estrellados contra las Torres Gemelas de Nueva York, otro en el Pentágono y otro en un campo de Pensilvania, con destino Washington D.C. Casi 3.000 personas murieron, más de 25.000 heridos. Supuso adoptar medidas en contra de los derechos de las personas para tener una supuesta protección de la seguridad y el bienestar. Pero, el terrorismo es una técnica utilizada por movimientos políticos nacionalistas y/o religiosos extremistas, dirigido principalmente contra civiles. Aunque la mayor parte del terrorismo se centra en los grupos islamistas, puede constatarse también en movimientos nacionales: los nacionalistas católicos y protestantes en Irlanda o el terrorismo vasco de ETA, por ejemplo. Pero, el terrorismo es cada vez más global y también más individual, cualquier «lobo solitario» puede sembrar el terror. El terrorismo ha pasado de atacar con fines estratégicos, dirigidos contra el aparato del Estado u otros objetivos de alto valor a matar indiscriminadamente a civiles de una manera aparentemente aleatoria y absurda, basado en una base más horizontal que jerárquica, con conexiones flexibles e indirectas, a través de redes sociales en internet.
Con el terrorismo se intenta animar sentimientos extremistas en la población. No necesitan armas de destrucción masiva para ocasionar matanzas masivas contra civiles desprotegidos, el terrorismo utiliza las armas de los débiles en contra de los tecnológicamente poderosos. Hamás ha atacado a Israel: han matado, han destruido y han cogido rehenes. Ellos eran conscientes de las consecuencias, por parte de Israel. La Torá, base y fundamento del judaísmo establece como norma de justicia aplicar la ley del Talión, el principio de “ojo por ojo”: “ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie; quemadura por quemadura, herida por herida, contusión por contusión»(Éxodo 21:23-25). Israel cree en esa antigua ley de castigar a un agresor causándole un daño semejante al por el producido, es cuando se entremezclan los conceptos de venganza y justicia, y se entiende las acciones de Israel contra la población palestina, para castigar las acciones terroristas de Hamás.
La franja de Gaza lleva bajo un bloqueo aéreo, terrestre y marítimo desde 2007 por parte de Israel, con un sistema de apartheid contra los palestinos, y han llegado las consecuencias. No se trata de defender la violencia de Hamás, pero tampoco la supuesta justicia hebrea de defenderse. Israel quiere aplicar a Gaza la Ley del Talión cuando no todos los habitantes de Gaza son de Hamas y que haya militantes de Hamas entre la población civil es igual a lo que sucede en Israel con los ultraortodoxos, colonos y políticos de extrema derecha con discursos racistas y homófobos, donde unos y otros se encuentra mezclados. Ni las persecuciones contra los judíos, ni el genocidio de la Segunda Guerra Mundial pudieron destruir al pueblo judío ni su identidad y hasta pudieron recuperar su patria. Cerrar el abastecimiento de electricidad, alimentos y otras provisiones esenciales, aparte de los ataques a la población civil de Gaza, les hace cometer los mismos errores que cometieron con Israel: por eso apoyar a Palestina, porque a los palestinos tampoco los podrán destruir. Igual recuerdo para las víctimas civiles palestinas e israelíes, pero exigencia de que Israel deba cumplir el Derecho Internacional Humanitario.
“Israel tiene derecho a defenderse”, ha sido la frase más repetida por todos los gobiernos occidentales, después del ataque terrorista de Hamás. ¿Entonces tiene el pueblo palestino también el derecho a defenderse? No estoy diciendo, ni defendiendo que el terrorismo sea la solución. Porque el terrorismo va en contra de los derechos humanos, de la democracia, la paz y la seguridad. ¿Pero, cómo se defiende Palestina de Israel? ¿Que hace la comunidad internacional para defender al pueblo palestino?
El terrorismo puede ser perpetrado, a escala individual o colectiva, por una variedad de actores, incluyendo particulares o grupos, pero recurrir a la guerra significa aumentar más aún los grados de violencia. Si el terrorismo no es la solución para defenderse por parte de los palestinos, tampoco la guerra es la solución que tiene Israel para defenderse.
NI la guerra, ni el terrorismo respetan el derecho internacional de los derechos humanos, ni el derecho internacional humanitario, en lo que respecta al trato humano de todas las personas con las violaciones más atroces, tanto por el Estado israelí como por los terroristas de Hamás. La diferencia entre un Estado y un grupo terrorista, es que el Estado debe respetar el respeto de sus compromisos internacionales con la población civil y los terroristas ni se lo plantean. El derecho de Israel a defenderse, no significa que todo vale…