Todos los muertos son iguales.

Todos los muertos son iguales, merecen el mismo respeto, sean muertes por terrorismo o por una guerra son igual de graves, da igual que las víctimas sean negras, blancas, cristianas o musulmanas. Todas las víctimas del terrorismo o de una guerra son igualmente inocentes, sean del bando que sean. Toda respuesta que lleve a la violencia, al fanatismo y al odio, está condenada al fracaso. Sea el terrorismo o las intervenciones militares. Cualquier violencia incrementa el odio, bien por grupos terroristas con jóvenes desesperados y fanatizados o con la guerra y la intención de solucionar los problemas con bombas. Mientras los gobiernos de Israel y Palestina no reflexionen para tomar conciencia de lo que está pasando, rectificar errores y sentar bases que conduzcan a una política de respeto y de diálogo, no habrá solución. Sin tolerancia y sin respeto a un pueblo oprimido, la diversidad cultural y religiosa como camino para la convivencia entre los pueblos, seguirá habiendo muertes y destrucción.

El ataque terrorista de Hamás de la mañana del sábado 7, por aire, tierra y mar ha significado un ataque sin precedentes que se produce un día después del 50 aniversario del ataque sorpresa contra Israel de Egipto y Siria en 1973 que inició una guerra en Oriente Medio conocida como Yom Kipur. Ataques que han coincidido con la festividad del séptimo día de la semana en el calendario hebreo: el sabbat, día sagrado de la semana y con el Simjat Torah, que se celebra al concluir la festividad judía de Sucot, que dura una semana y es similar al periodo navideño cristiano. Un ataque terrorista con cientos de muertos, heridos y rehenes israelíes al cual se ha contestado con la declaración de guerra de Israel.

El islam es una religión de paz, como lo es el cristianismo o el judaísmo, aunque durante la historia ha habido  y sigue habiendo, posturas fundamentalistas y radicales en un conflicto social y armado entre israelíes y palestinos por el control de la tierra de Palestina. A finales de 1947 estalla la guerra árabe-israelita en Palestina y a principios de 1948 los británicos retiran sus tropas del territorio renunciando a su mandato. El 14 de mayo de 1948 se proclama el Estado independiente de Israel, un acto rechazado por los países árabes al considerar que los palestinos eran violentamente expulsados de su territorio. En 1948, Israel ganó la Guerra de la Independencia y pasó a ocupar el 77% del territorio, incluido el oeste de Jerusalén, con más de 700.000 palestinos que tuvieron que huir. Más tarde, en 1967, tras la Guerra de los Seis Días, Israel pasó a ocupar la totalidad de Gaza y Cisjordania, que significó el comienzo oficial de una ocupación y colonización a través de los asentamientos ilegales.

El Estado de Palestina, proclamado en 1988 con Gaza y Cisjordania son los dos territorios que conforman Palestina. Cisjordania sigue parcialmente bajo control militar israelí, mientras que el resto permanece controlado por la Autoridad Nacional Palestina. Mientras que la pequeña Franja de Gaza, con sólo 41 km de largo y 10 km de ancho, delimitado por el Mar Mediterráneo, Israel y Egipto donde viven 2,3 millones de palestinos se encuentra desde 2007 bajo el control de las milicias palestinas de Hamás, y afronta el bloqueo de Israel desde 2008. Pero, hay que dejar claro que por las muertes del terrorismo de Hamás, no se puede culpabilizar a todo el pueblo palestino.

No hay excusas para el terrorismo que deciden violentar todas las reglas y los acuerdos, para privilegiar el uso de la fuerza y los muertos de la población civil. Pero, tampoco hay excusas para que el estado de Israel responda con una guerra contra la población civil palestina, que en realidad, son actos de lesa humanidad, actos que socavan los derechos humanos, con la excusa de que ponen en riesgo la seguridad del estado. En muchos sentidos la guerra y terrorismo son muy similares. Ambas implican actos de extrema violencia, están motivados por consideraciones políticas, ideológicas o fines estratégicos, pero la guerra es más generalizada y la destrucción es más devastadora. Si el estado de Israel decide entrar con su ejército en la Franja de Gaza serán actos de lesa humanidad, que se añadirán a la situación humanitaria que ya es extremadamente preocupante. El terrorismo es un acto criminal caracterizado por una sucesión de conductas premeditadas de amenaza, violencia y muertos, pero para algunos, aunque estén equivocados, es una forma de legítima de defensa contra sus enemigos…

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  1. Andrés Marco Lou

    El Estado de Israel, como cualquier Estado tiene la obligación y el poder de proteger a su población, esto incluye la posibilidad de una acción militar contra el estado responsable, pero en este caso estamos hablando del grupo terrorista Hamás. ¿Debe sufrir todo el pueblo palestino los actos perpetrados por Hamás? Pero, sin embargo, bajo la responsabilidad de proteger no puede ser utilizada como un pretexto para desencadenar una guerra contra inocentes. Las guerras atroces en masa no parecen evocar la responsabilidad de proteger, sino la de atacar. La responsabilidad de los Estados es que la responsabilidad de proteger implica la idea de que se deben de estudiar todos los medios posibles antes de emprender acciones militares. El estado de Israel tiene al Mosad, uno de los servicios de inteligencia más reputados, que puede encontrar formas para atacar a Hamás, aunque se oculten entre la población civil. No vale matar moscas a cañonazos.

    Las guerras son actos terribles y destructivos, que no ponen fin al sufrimiento, ni promueven la paz, ni son capaces de resolver un conflicto entre ambas partes. Ni puede servir para dejar morir a millones de palestinos que viven gracias a las ayudas internacionales en la Franja de Gaza. Incluso en tiempos de guerra, debería de haber límites a la actuación de las partes en conflicto, sobre todo contra las poblaciones civiles. Israel es un país democrático y debería actuar respetando los derechos humanos de los palestinos, antes y después de estos atentados terroristas.

    Esta guerra nos hará olvidar la guerra de Ucrania, El presidente estadounidense Joe Biden reafirmó su apoyo a Israel y dijo que su país está listo para enviar «recursos adicionales» si es necesario, como el portaviones destinado en la Base de Rota el USS Roosevelt. Israel se niega a la apertura de un corredor humanitario hacia la Franja de Gaza, territorio palestino bajo un «asedio completo» de las fuerzas militares israelíes. Aunque Israel y Palestina no son productores de petróleo, pero si el conflicto aumenta en la región de Oriente Medio la producción se debilitará y los precios subirán. Y, estaremos más próximos a otra crisis económica y otra guerra sin razón. Pero, sobretodo no se puede confundir apoyar al pueblo palestino con apoyar al terrorismo de Hamás.

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