Con la toma de posesión del nuevo Gobern catalán, hoy sábado y la publicación en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya del nombramiento de los nuevos consellers, se acaba el levantamiento del artículo 155 de la Constitución y la intervención de la Generalitat por parte del Gobierno español. Sin embargo, el objetivo del Ejecutivo catalán será cumplir con «el mandato del 1 de octubre», es decir, avanzar hacia una Catalunya que sea Estado independiente en forma de República.
El objetivo del artículo 155, fue frenar el intento de quebrantar unilateralmente la Constitución y el Estatut de Cataluña por parte de los secesionistas. Ahora, de nuevo es el turno de la política. Habrá que buscar negociaciones entre el gobierno de la Generalitat y el gobierno español. Pero, si no cambian sus mínimos en la negociación, puede aplicarse de nuevo el artículo 155.
No se ha solucionado nada. El Gobern de la Generalitat sigue adelante con la construcción de la República Catalana, mientras que el Gobierno español retira el 155, teniendo que idear una nueva estrategia para contrarrestar al «procés». Hay imputados 25 independentistas catalanes, entre los que están en prisión provisional y los que están huidos al extranjero y reclamados por la justicia. Para la justicia española imputados por cargos de rebelión y sedición. Para los independentistas, una vulneración de sus derechos fundamentales, un ataque a la libertad de asociación, de expresión y de participación en la vida pública por motivos políticos.
Con el artículo 155, se destituyó a un Gobierno, se disolvió el Parlament, se encarceló a consejeros, el president legítimo tuvo que salir del país, se pronosticó el fin de los partidos independentistas y el triunfo de partidos como Ciudadanos. Pero, de momento nada ha cambiado, todo sigue igual, se necesita diálogo, negociación y acuerdos para satisfacer a los que quieren ser independentistas. Y, un marco político y jurídico basado en la Constitución y la unidad de España. Lo dicho, casi un imposible…