Radicalización en Austria.
La victoria electoral de la extrema derecha representada por el Partido Liberal de Austria (FPÖ) que lidera Herbert Kickl, supone la radicalización en Austria con equívocos sobre la memoria histórica, discursos de odio y relato que puede recordar a la propaganda nazi, culpando a la inmigración de una serie de problemas que tiene Austria, como la sanidad o la educación. Pero, sobre todo significa el fracaso de los partidos tradicionales. El Partido de la Libertad (FPÖ) ha ganado con el 29% de los votos, pero necesita de los otros partidos principales de Austria para formar una coalición que le permita poder formar gobierno. Aunque, el resto de partidos consigan excluir al FPÖ, lo grave es que la ultraderecha ha ganado en Austria por primera vez desde la II Guerra Mundial. En Europa se está produciendo el hartazgo por la política tradicional, donde democristianos y socialdemócratas no consiguen el voto de sus supuestos…