La elusión fiscal entre la legalidad y la ética.

La elusión fiscal es una práctica legal, o por lo menos no es ilegal, utilizando mecanismos legales para pagar menos impuestos. Las empresas multinacionales, los millonarios, los famosos recurren a estas prácticas sin incumplir ninguna norma. La cuestión principal es donde está el límite entre la legalidad y la ética, la responsabilidad de las empresas y de los ciudadanos ante la sociedad es pagar los impuestos que le pertenecen, porque la sociedad gracias a los impuestos, a través del gobierno, tiene la obligación de proporcionar un entorno favorable para todos. ¿Por qué debemos pagar impuestos? Porque los ciudadanos adquirimos la obligación con el Estado de contribuir en el gasto público a través del pago de impuestos, destinado al bienestar social: infraestructuras, salud, educación, dependencia, pensiones…

La sociedad parece que perdona e incluso lo considera un triunfo, el comportamiento de deportistas, artistas y famosos en general, que para conseguir sus objetivos de pagar menos impuestos, utilizan todos los medios para ir en contra de la norma tributaria. Tratan de bordear o sortear la ley, aprovechando todos los vacíos legales existentes por su parte. Dentro de los famosos, han aparecido en escena los youtubers, streamers, gamers e influencers, que han decidido marcharse a Andorra para pagar menos impuestos en España. No es nada nuevo la elusión fiscal de muchos otros, pero lo «gracioso» es que estos nuevos millonarios, estos jóvenes emprendedores están transmitiendo a sus seguidores que son victimas del sistema, pareciendo que no pagar impuestos en España, sea lo correcto. Utilizan las mismas redes sociales que les han convertido en privilegiados, para hacer proselitismo.

La elusión fiscal o la evasión fiscal, son sinónimos de fraude, pero no tan solo a Hacienda sino a todos nosotros, a toda la sociedad. Y, los culpables son las personas y las empresas que se benefician de numerosas oportunidades que dan las legislación de los respectivos países y la existencia de jurisdicciones que ofrecen beneficios fiscales que rozan la legalidad. Desde los paraísos fiscales, jurisdicciones offshore, que hacen su efecto de llamada a los que no quieren pagar sus impuestos, pero al igual que en la prostitución: las culpables no son las prostitutas son los puteros, son los clientes. A ustedes señores famosos que no quieren pagar impuestos en España, son libres de hacer lo que ustedes consideren oportuno y más beneficioso para su economía. A ustedes que no les preocupa el bienestar de sus vecinos, que son los que les han hecho ricos, les aseguro que no contarán con mis «like» para que ustedes obtengan más dinero, porque en España: «no hay pan para tanto chorizo”…

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