Atacar a la ultraderecha, puede servir para que el voto útil de la derecha sea para el Partido Popular, para conseguir el apoyo suficiente que les permita gobernar en solitario. La idea de solicitar votos prestados a la ultraderecha, a los antiguos votantes de Ciudadanos e incluso a votantes habituales del PSOE, puede producir el trasvase para conseguir la mayoría absoluta de Alberto Núñez Feijóo el 23 de julio. Ante el supuesto miedo a la extrema derecha, muchos votantes del centro derecha y de la izquierda pueden sumar sus votos para impedir la entrada de Vox en el Gobierno de España. El voto útil será decidir entre azul y rojo, en términos maniqueos entre ellos o nosotros, entre conmigo o contra mí. Es decidir un voto contra el sanchismo, un voto a favor de la derecha, un voto para que no gobierne la ultraderecha. El voto útil puede ser el gran peligro de estas elecciones, donde no importa que sea un voto consciente y deliberativo, sino simplemente buscando la emotividad, para conseguir un fin.
En el voto útil no importa si el votante tiene decidido votar acorde con sus ideales, lo importante es reunir votos suficientes para ganar o para evitar que el otro partido gane. Es decir, el elector cambia su voto sincero para dárselo a un partido que puede ganar. El llamamiento al voto útil sirve igual a la derecha que a la izquierda del tablero y se ha empleado indistintamente. En las elecciones generales de 1996, los socialistas crearon la campaña del dóberman, metiendo miedo a la pérdida de derechos con las derechas. La derecha ha insistido reiteradamente al voto útil del electorado del PSOE y Vox, estrategia empleada por Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid para las autonómicas de 2021: «Comunismo o libertad» y con el que pretendía dejar claro el mensaje «o Sánchez o la extrema derecha».
El voto útil sirve para fomentar el bipartidismo y perjudica al resto de partidos. Es votar a favor de un partido para asegurar que tenga la mayoría suficiente de votos para gobernar en solitario, pero también es votar en contra de uno de los partidos para castigar su actuación. El 19-J de 2022, le sirvió a Juanma Moreno en las elecciones andaluzas, para evitar a Vox y alcanzar la mayoría absoluta. El peligro de demonizar a la extrema derecha es que una parte del electorado decida votar al PP, y con ello «matar dos pájaros de un tiro»: derrocar a Sánchez y que no gobierne la ultraderecha. Esta vez el voto útil es probable que solo favorezca a la derecha…