El dictador está muerto, pero la amenaza del franquismo parece aún latente en la sociedad española, hoy 20-N es el cuarenta y cuatro aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco y por primera vez sus restos no están en el Valle de los Caídos. Nos intentaron convencer que la Transición Española fue ejemplar, la verdad, es como dijo el dictador, que todo quedó después de su muerte «atado y bien atado» y con muchos españoles y españolas aún convencidos de todos los hitos y beneficios del franquismo. Durante estos años de democracia, muchas instituciones se han intentado reciclar y muchas personas han mostrado un talante democrático, pero otros no han olvidado su pasado franquista.
Han tenido que pasar 44 años para hacer la exhumación del dictador, para no tener claro lo que hacer con ese monumento a la megalomania que representa una ignominia a tantos españoles y españolas. Después de 44 años, del aniversario de la muerte del dictador Franco y del fundador de la Falange José Antonio Primo de Rivera, seguimos manteniendo calles y monumentos a personas que atentaron contra el poder democrático establecido. Seguimos teniendo fosas comunes como sepultura a personas que fueron fusiladas por defender la legalidad y la democracia. Seguimos teniendo una sociedad en la que el franquismo sigue latente, en la que a muchos partidos de derechas les cuesta reconocer que Franco fue un dictador. Y, otros de extrema derecha que con sus soflamas parecen desear la resurrección de tiempos pasados y que son una amenaza a la democracia.
Si existe alguna debilidad en nuestra democracia es toda la cantidad de nostálgicos del franquismo, que están aún convencidos que Franco fue bueno para España y por ende para los españoles. Que para ellos es más importante la paz que la libertad, que valoran más la seguridad que la democracia, que prefieren una dictadura a tantos partidos, que les gusta más una patria «Una,Grande y Libre» que un estado de las autonomías, que confunden la seguridad, la tradición y la defensa de los valores católicos antes que el supuesto libertinaje de los progres… En suma, todas esas cosas que dice la extrema derecha de Vox y que muchos le votan.
Tenemos demasiadas carencias de aquella Transición, con un franquismo latente que nunca desapareció de la escena política y de algunos sectores de la sociedad. Donde aún se sigue criminalizando a la izquierda y se le atribuye todos los males, donde los intereses de la oligarquía financiera, de las grandes empresas prefieren que gobiernen los partidos de derecha más conservadores, para seguir manteniendo sus privilegios y sus beneficios. Han pasado muchos años desde aquel 20-N de 1975, pero el franquismo sigue latente y aún sigue siendo una amenaza…