¿Aprendiz de dictador o simplemente fachas?

Si Pedro Sánchez es un aprendiz de dictador, quizás quienes lo afirman sean aprendices de fachas. El lunes 5 de septiembre, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirmaba que Pedro Sánchez y su Gobierno de coalición estaban en una “fase irremisible de deterioro», como en El otoño del patriarca. Una analogía entre la figura de Pedro Sánchez y la del protagonista de la obra de Gabriel García Márquez, un dictador que llega al poder gracias a un golpe de Estado.

Ahora, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, dice que con las reformas en el Código Penal y los intentos para desbloquear la renovación del Tribunal Constitucional, “está dando un autogolpe a la democracia española desde el poder, desde el Gobierno de España”, “Sánchez ya no es un presidente del Gobierno, es un aprendiz de dictador al que tenemos que pararle los pies democráticamente».

La estrategia de PP, Ciudadanos y Vox de no reconocer la legitimidad de este Gobierno de coalición, de combatir a lo que llaman “el sanchismo” desde todos los flancos posibles. José María Aznar, anterior jefe del Ejecutivo, acusó a José Luis Rodríguez Zapatero, de haber «encabezado» una escalada de mentiras, de «acusaciones infundadas» y de «vulneración de la ley» entre el 11 y el 14 de marzo de 2004 con el objetivo de ganar las elecciones. Parece que cuando la izquierda llega al poder, es un acto ilegítimo. La derecha le ha negado a Pedro Sánchez la legitimidad por llegar al poder tras la moción de censura de 2018 contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy (PP) tras hacerse pública la sentencia del «caso Gürtel». Y, después del triunfo en las elecciones del 10-N de 2019 por haber formado un gobierno de coalición con UP y ser investido gracias a los nacionalistas vascos y catalanes.

Cualquier circunstancia para la derecha vale para atacar la legislatura: la pandemia, los indultos a los presos del procés, la falta de acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial, la Ley del Si es Si,… Cuando a un Gobierno se le niega la legitimidad, ya no existen límites, aparte de las reiteradas insinuaciones de considerar dictador o aprendiz de dictador a Pedro Sánchez. Sí, exterroristas, separatistas, comunistas y socialistas votan a favor de Pedro Sánchez, es porque los españoles y españolas les han votado. Cuando las urnas erigen unos resultados, existe la legitimidad democrática. Si Pedro Sánchez es un aprendiz de dictador, a lo mejor el populismo de derechas no son más que aprendices de fachas que no aceptan la democracia.

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