Prisión permanente revisable.

El gobierno ha utilizado hoy su mayoría absoluta para introducir en el proyecto de ley de Código Penal la «prisión permanente revisable» o dicho de otra manera cadena perpetua para delitos graves que se revisará el cumplimiento a los 25 o 35 años, pero siendo posible el internamiento de por vida,acabando con el principio constitucional de la reinserción. Tras ser aprobada hoy en el Pleno del Congreso, la reforma iniciará su tramitación en el Senado.

El Partido Popular tiene mayoría parlamentaria,pero no ha tenido el apoyo del resto de partidos,una aprobación en solitario para una ley tan importante y con cambios muy notables.La prisión permanente revisable es un guiño dirigido a los sectores más autoritarios de la opinión pública, que pretenden aplicar la cadena perpetua o el restablecimiento de la pena de muerte por los crímenes terroristas y otros de gran impacto social.

Esta reforma del Código Penal es un paso atrás en el sistema de derechos y libertades,porque elevar los 40 años de privación de libertad actual a la cadena perpetua, no nos da la certeza de no delinquir por temor a pasar el resto de sus vidas en prisión.

Aparte de la cadena perpetua, la reforma del Código Penal se endurece en otros aspectos como las penas de delitos de hurto y robo,nuevos delitos como el matrimonio forzado y la divulgación no autorizada de imágenes,una Ley del Indulto,el consentimiento sexual en los 16 años,eliminación de las faltas y las sustituye por delitos menores,modifica también los capítulos referidos a delitos vinculados a la corrupción…

No se deben adoptar dichas medidas sin un debate que justifique el endurecimiento penal y sin un consenso entre los partidos, no se puede aprobar una ley en contra de toda la oposición y desoyendo todas las advertencias del Consejo de Estado y del Consejo del Poder Judicial. ¿Por qué la precipitación de aprobar dicha reforma tras tener parado el texto más de un año en la Cortes? No se puede legislar enviando mensajes de autoritarismo y firmeza a los sectores conservadores para ganar votos.

 

Esta entrada tiene un comentario

  1. Andrés Marco Lou

    No podemos caer en la norma de imponer un castigo que debe ser igual al crimen cometido. Volver a la Ley del talión de “Ojo por ojo, diente por diente” no es justicia es atentar contra la dignidad de los seres humanos e infringir un trato cruel, inhumano y degradante a un sujeto que ha hecho algo totalmente recriminable. No podemos negar la posibilidad de que una persona en prisión pueda reinsertarse en la sociedad. De que no podemos pasar de hacer justicia a una venganza, hay que pensar en sentencias que no sean ni inhumanas, ni degradantes y que exista una proporcionalidad en sus castigos, por muy graves que hayan sido sus delitos.

    La Justicia debe imponer las penas al margen de las corrientes de opinión pública, sobre un delito mediático que genera alarma social. Nuestro sistema penal es lo suficientemente justo para imponer la duración de las penas, la forma de vida en prisión, el tiempo máximo que una persona puede permanecer en prisión y la reinserción de un preso en la sociedad. No queramos meter a reclusos que sus encarcelamientos de larga duración solo sirvan para que estén más tiempo en la cárcel, tengan más odio a la sociedad y nada más…

Deja una respuesta