Rebuscar entre la basura para comer.
Trabajadores en paro, inmigrantes, indigentes, padres y madres de familia con trabajo que no les permite llegar a fin de mes, obligados a rebuscar entre los contenedores de basura para poder comer. Personas a las que nunca se les había pasado por la cabeza que acabarían rebuscando comida en la basura, personas necesitadas, que buscan porque tienen hambre. Con los pretextos de tener la ciudad más limpia, evitar el robo indiscriminado de cartón, la rotura de contenedores y por motivos de salud pública: "Queda prohibido extraer o rebuscar residuos una vez depositados en los contenedores” con sanciones que pueden alcanzar los 750 euros, frente a los 300 de la norma anterior... Eso, es lo que dice la nueva ordenanza de limpieza pública y gestión de residuos del Ayuntamiento de Sevilla, que entra hoy en vigor. La solución a la pobreza no consiste en tratar de ocultarla o de criminalizarla haciendo pagar multas por rebuscar…