La plataforma Sumar es unir a distintas sensibilidades a un proyecto político con presencia de partidos políticos a la izquierda del PSOE, con la duda de si Podemos participará en dicha adicción. Después, de un proceso de escucha, Yolanda Díaz se ha decidido a presentarse como candidata a presidenta del Gobierno para las próximas elecciones generales, en diciembre de 2023. Se abre el eterno dilema de las izquierdas, su unidad. Porque siempre hay como mínimo dos corrientes en la izquierda y a veces tantas como siglas de partidos. Desde una izquierda pragmática, que acepta con resignación el neoliberalismo a otra izquierda más idealista y demagógica, desde una izquierda moderada a una izquierda radical e incluso populista. La plataforma Sumar parece que se añade a esa izquierda democrática, dialogante y comprometida, que se diferencia de la otra izquierda que apuesta por cambios más radicales. Una izquierda más cercana a los postulados del PSOE y más lejana de Podemos. Sin olvidar el choque de trenes de personalismos y frentismos por estar en una lista electoral.
Sumar es unir y tiene en matemáticas una serie de propiedades que la caracterizan. La propiedad conmutativa: donde el orden de los sumandos no afecta al resultado, es decir, 5 + 3 y 3 + 5 dan como resultado 8, independientemente del orden en que se coloquen. Y, la propiedad asociativa: donde la forma en que los sumandos están agrupados no influye en el resultado de la suma. Tanto 1 + (3 + 4) como (1 + 3) + 4, suman 8. Pero, en política no es lo mismo el orden en que se coloque en las listas electorales, a los componentes de Podemos o de Sumar. Por eso el órdago de Podemos a Yolanda Díaz de firmar un compromiso de unas primarias abiertas a la ciudadanía, para elegir las listas, una fórmula que implica que cualquier ciudadano podría votar y a través del cual Podemos busca hacer valer su condición de principal partido de la izquierda del PSOE. Están convencidos de que el orden de los sumandos afecta al resultado y ellos quieren estar al principio de las listas.
De momento Sumar es unir una plataforma, no es un partido ni una coalición. Y, las plataforma que ha servido como punto de encuentro y proceso de escucha deberá transformarse en otro tipo de ente jurídico, para poderse presentar a las elecciones generales de diciembre. Dos opciones transformar Sumar en un partido, para que los dirigentes de otras formaciones se presentaran por sus listas o conformar una coalición, donde las diversas formaciones políticas estarían jurídicamente presentes. Un total de 15 formaciones políticas han estado presentes en el acto en el que Yolanda Díaz ha anunciado que se presentará a las próximas generales: IU, PCE, Más País, Alianza Verde, Equo, Catalunya en Comú, Compromís, Més, Chunta Aragonesista… Pero, sin Podemos.
Las elecciones de mayo donde Sumar no presentará candidatura, determinarán el equilibrio de fuerzas a la hora de negociar posibles uniones y la configuración de las listas electorales para las próximas generales. Nada está cerrado antes de las elecciones generales y a lo mejor es posible ver unirse a la izquierda. Si no hay unidad de la izquierda, de cara a las próximas elecciones generales se terminará dividiendo el voto. En España se utiliza la llamada ley D’Hondt, un sistema de cálculo proporcional que beneficia a los partidos grandes, que divide el número de votos emitidos para cada partido entre el número de cargos electos con los que cuenta cada circunscripción y que excluye a aquellos que no lleguen al 3 por ciento de los voto. Además, el voto de todas las personas que acuden a las urnas no vale lo mismo en todas las circunscripciones y eso se traduce en que el número de escaños depende de la diferencia de población. Un sistema que no busca la proporcionalidad sino favorecer la gobernabilidad de los partidos más poderosos y que puede relegar a la izquierda a no revalidar un gobierno progresista.