Recordar es no olvidar el pasado.

Recordar que hoy es 23-F. es no olvidar el pasado, recordar que hoy hace 39 años del intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981. Es saber quiénes somos y de dónde venimos, porque sin pasado, no hay presente. Por eso, me gusta recordar, cuando ya ha dejado de ser noticia en los medios de comunicación. Me gusta recordar recuerdos del pasado, que me permiten tener la consciencia de lo que somos ahora y reafirmarme en unos principios de libertad, democracia y convivencia que nunca podemos dejarnos arrebatar.

Cuando hablo del pasado, es que los años pasan muy rápidos y tenemos tendencia a olvidar, por eso es tan importante recordar, pero también explicarlo a esas personas que por razones de edad, ni lo han vivido y quizás tampoco se lo han explicado. Porque muchas veces la historia, que se enseña en los colegios, no cuenta o no le da la importancia, a la historia reciente. La educación debería garantizar que nuestros hijos e hijas, aparte de matemáticas, literatura, física, geografía comprendieran la historia inmediata, la actual, la más cercana, para valorar lo que tenemos ahora y el esfuerzo de sus mayores para conseguirlo. 

Comprender la historia para esa generación de los millennials, que se han hecho adultos, entre principios o mediados de los años ochenta y el cambio de milenio, que se han visto frustrados por la crisis económica, que están enchufados a Internet, a su móvil y no entienden las relaciones sin redes sociales. Esos que no saben nada de la Guerra Civil, de que hubo un dictador que se llamaba Franco, que España tuvo una dictadura casi 40 años. Que Franco designó como su sucesor a titulo de rey a Juan Carlos I, que hubo un período de Transición para instaurar un régimen democrático en España. Y, que el 23-F de 1981 el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, irrumpió al frente de 200 guardias civiles en el Congreso de los Diputados, para poner un gobierno de concentración nacional con un militar al mando. Después ganó las elecciones el PSOE con Felipe González en 1982, acabando la Transición y comenzando la consolidación de la democracia hasta hoy en día.

El 23-F fue una gran mentira, la gran mentira de la Transición Española, en la que nos dijeron que el rey salvó la democracia en España. La historia con el paso del tiempo, esclarecerá ese capitulo tan oscuro, donde se ha construido un relato falso y sabremos la realidad de unos militares que se sublevaron en nombre del rey y como sucesor del Caudillo. La sociedad española ha tenido que soportar un enorme pacto de silencio, con infinidad de encubridores políticos, que ha sido la clave para que la monarquía perdure en el tiempo. Al final todo se sabe y algún día conoceremos toda la verdad del 23-F, de momento solo nos queda recordar para no olvidar el pasado…

Esta entrada tiene un comentario

  1. Juan

    Pues han pasado 40 años . Ya me dirás cuándo se esclarecerá esa «gran mentira».
    «Al final todo se sabe». Espera otros 40 años, a ver si hay algo que saber. Por lo pronto, no.
    Demasiado tiempo para esperar una revelación. De haberla, ya habría tenido lugar.

Deja una respuesta