No al terrorismo, no a la barbarie, no a la intransigencia. No a la violencia, donde sea, porque el terrorismo es el mismo en cualquier parte del mundo y por quien sea cometido. Me siento de París, de Bruselas, de Madrid, de Londres, de Nueva York… Pero, también de Yemen, de Turquía, de Bangladesh, de Irak… Siento solidaridad con las victimas y repulsión por esos seres sin razón, que matan por matar.
Nada justifica el terrorismo, ni los objetivos que pretenden lograr ni las razones a las cuales apelan los terroristas para la justificación de sus actos. No es solo un ataque a la democracia y a la libertad es un insulto a la inteligencia humana el matar gente inocente, utilizando el terror como arma para no conseguir nada, solo muertes y sufrimiento. No estamos a salvo nadie, todo tipo de sociedades: dictaduras o democracias, países orientales u occidentales…
El Ramadán, es el mes sagrado musulmán, comenzó el pasado 6 de junio y finaliza el 6 de julio, cumple una función religiosa, adorar a Dios, purificar el cuerpo y estrechar los lazos familiares y sociales. La violencia es completamente contraria al mes sagrado, aunque para los terroristas la muerte de infieles en el Ramadán es un acto especialmente noble.
Sin embargo, ha sido un mes sangriento, con ataques terroristas que han asesinado y herido a cientos de personas. El 12 de junio en Orlando, matando a 50 personas en una discoteca gay; 5 en Al Qaa (Líbano); 32 en un puesto de control en Al Mukala (Yemen); 44 en el aeropuerto de Estambul (Turquía); otro atentado en Afganistán con 27 muertos; 28 en un restaurante de Dacca (Bangladesh) y 213 muertos en una zona comercial de Bagdad (Irak). El terrorismo golpea Arabia Saudita en el fin del Ramadán, ayer lunes tres atentados suicidas en diferentes partes del país, uno de ellos en la simbólica mezquita del Profeta en la ciudad santa de Medina, segundo templo más sagrado del Islam después de La Meca.
El Islam no es la yihad, no es matar a los enemigos allí donde se encuentren, no es imponerse mediante el terror. No podemos generalizar al islam con la violencia, la represión y la intolerancia, el Islam no es solo el Estado Islámico o Al Qaeda, el Islam no es terrorismo, es una religión de amor y paz. Aunque muchos intenten encontrar el fundamentalismo en la lectura del Corán y no les importe quién salga herido o muerto cuando las bombas explotan a nuestro alrededor y matan a musulmanes e infieles sin distinción.
Ayer los franceses celebraban su fiesta nacional del 14 de julio, faltaban unos minutos para las 23.00 horas de la noche cuando un camión blanco enfiló una zona peatonal de Niza abarrotada de cientos de personas que asistían al espectáculo de fuegos artificiales. Un ciudadano tunecino embistió con un camión contra una multitud y ha matado al menos 84 personas y más de 100 heridos. El Estado Islámico ha llamado en reiteradas ocasiones a sus seguidores a usar como forma de matar el atropello. Dicen las autoridades francesas que el conductor del camión no estaba en la lista de vigilancia de los servicios de inteligencia franceses, que era conocido por la policía por varios delitos comunes, estaba en trámites de divorcio, dicen que presentaba síntomas de depresión. No sabemos, si es un acto de enajenación o un acto terrorista de origen yihadista, a la espera que Daesh o Al-Qaeda reivindiquen como propio el atentado de Niza. ¡No al terrorismo, no a la barbarie!