La rentabilidad de la banca.

beneficio de la banca

La tarea principal de un banco es conseguir rentabilidad, consiguiendo que las personas y las empresas depositen su dinero con ellos y luego prestarlo a quienes lo necesitan. Los beneficios de la banca son su gran objetivo, se obtienen entre la diferencia entre la tasa de interés que cobran a quienes piden préstamos hipotecarios o de consumo, tarjetas o simplemente utilizan sus servicios y la tasa de interés que pagan a sus clientes por concepto de depósitos. Un margen que determina la rentabilidad del banco, que es con el que se cubre todos los gastos operativos de la entidad financiera y el reparto de dividendos entre sus accionistas. La gran banca española CaixaBank, BBVA, Santander, Sabadell, Bankinter y Unicaja han obtenido un beneficio conjunto récord de 20.850 millones en 2022, lo que supone un 28% más que el resultado de 2021.

Las finanzas, viene a decirse, no son ni buenas ni malas: son como son y punto. Son en definitiva, múltiples oportunidades para lucrarse a costa del dinero de los demás. Desde solicitar un crédito o un leasing, suscribir una póliza de seguro o un plan de pensiones, colocar los ahorros en un fondo de inversión o comprar acciones en bolsa, todo supone una ética, entre lo que se puede hacer y lo que se debe hacer. Una actividad financiera que es siempre susceptible de ser analizada desde el prisma de la moralidad. Los bancos tienen la obligación de manejar con prudencia los activos de la empresa buscando la maximización del valor de los accionistas.  ¿Quedan garantizadas y protegidas todas las partes? Mientras los clientes suelen llevar siempre todas las de perder, los bancos emplearán su gestión de medios, asumiendo ciertos riesgos en las decisiones a determinar, para defender sus intereses.

Los bancos aspiran a conseguir en sus objetivos los máximos beneficios y no incurrir en importantes riesgos que se concretarían en pérdidas, que serían soportadas por los propios accionistas. No dejan de ser un modelo de empresa entendida en función de los intereses exclusivos de los accionistas, para no arriesgar imprudentemente su dinero y  más allá de lo obvio, aspiran, a ganar dinero y a rentabilizar su inversión. Por eso, frente a ciertas actitudes que califican la rentabilidad de los bancos inmoral o amoral, es simplemente normal para un sistema capitalista. Necesario para generar la actividad financiera, en sus diversas prácticas y manifestaciones, supuestamente para contribuir al bien común y al progreso económico. Todos somos culpables de los beneficios de los bancos.

Hemos de entender que el crédito es todo menos dinero gratis. Que cuando pagas con una tarjeta de crédito  implica pagar lo que compres más caro que los que compran al contado. El crédito es una herramienta necesaria en esta sociedad consumista: grandes compras como una casa, un coche o un negocio, pero eso supone pagar a los bancos. El buen o mal uso del crédito realmente no es asunto del banco sino de los usuarios, nosotros somos los que hacemos ricos a los bancos. ¿El principal problema? Los elevados tipos de interés que las entidades aplican a dicha financiación. Mientras los bancos tienen cada vez más beneficios, las deudas atenazan cada vez más a las familias españolas. Las familias ya no tienen dinero para hacer frente a los compromisos que adquirieron con las entidades financieras hace años, se ha acabado el vivir por encima de sus posibilidades.

La frase «no llego a final del mes» por culpa de sueldos bajos, del cambio de peseta al euro, de la crisis mundial, del consumismo de tener el último modelo de teléfono móvil, la televisión más grande, el coche con más prestaciones, la ropa más fashion, etc., han convertido a la sociedad en que vivimos a tener un principal y casi único valor humano que es el dinero. Cuando no se tiene capacidad de ahorro, cuando se gasta más de lo que puedes y te engañas con un falso bienestar, cuando los bancos aumentan sus intereses, se produce el beneficio récord de la banca. Somos producto del capitalismo salvaje, del modelo capitalista neoliberal, que antepone el dinero al ser humano, del sálvese quien pueda… No vale quejarse, solo nos queda felicitar a la banca por su rentabilidad y nosotros seguir pagando, mientras podamos o perderlo todo.

Esta entrada tiene un comentario

  1. Andrés Marco Lou

    Mientras sigamos gastando dinero a espuertas, sigamos viviendo al día, comprando todo lo que nos meten por los ojos. Seguiremos haciendo más ricos a los bancos. Cuando no podamos pagar el préstamo hipotecario y nos embarguen nuestra casa, los bancos ganarán más dinero. Por cada compra con tarjeta, con cada recibo domiciliado, con el uso de cualquier servicio bancario… Los bancos seguirán aumentando su rentabilidad.
    Con la crisis y la desgracia de otros, la banca es ama y señora del país… Al igual que como ocurre en el casino: «la banca siempre gana, señores»

    La banca ha cerrado el grifo del crédito y cada vez más caro, el resultado es que la economía se tambalea. En tiempos de crisis todo parece que se quiebra: el precio de la vivienda, la deuda de la hipoteca, el interés del Euribor, los sueldos bajos, la inflación, la subida de precios…, Todo menos los beneficios de la banca y el resto a apechugar.

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