La usura se entiende como el interés excesivo de un préstamo, que unido a los elevados tipos de interés, están contribuyendo a que los grandes bancos españoles tengan beneficios récord. El crédito es sin lugar a dudas un resorte necesario para impulsar la economía, su acceso se ha devenido como una necesidad y al mismo tiempo una forma eficaz de combatir la pobreza, aunque sea a costa de la paradoja de convertir a los pobres en deudores. Donde hay que dejar claro que una cosa es el interés y otra la usura, el interés es para satisfacer necesidades convenientes, mientras que la usura es un robo, es querer ganar más de lo necesario. Está claro que la sociedad de mercado, está muy lejos de ser una economía humanista, donde la moral poco importa. Lo importante para los mercados, es ganar dinero, pero no con la bíblica sentencia de Dios a Adán de: «ganarás el pan con el sudor de tu frente», sino cobrando intereses abusivos.
El capitalismo neoliberal se ha despojado de todas las caretas, desvelándose como puro capitalismo salvaje, donde ha resultado letal para los intereses de las personas, un proyecto social y político, respaldado por intereses específicos. Los seis principales bancos españoles: CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter y Unicaja han terminado el periodo entre enero y septiembre con un beneficio de 19.761 millones de euros, casi un 24% más que el obtenido en los mismos meses de 2022, gracias a la subida de tipos. Es decir, entre enero y septiembre de este año, las entidades han ganado casi lo mismo que durante todo el 2022. Y lo más importante es que estas cifras se dan teniendo en cuenta el impuesto a la banca, que se trató como extraordinario y con una duración de dos años, por los beneficios por las tasas de interés. El Gobierno de España ha puesto en el mismo cóctel a las energéticas y a la banca con el impuesto especial, recaudando 2.900 millones de euros este año.
Los consumidores estamos cada vez más abandonados por las entidades bancarias que albergan nuestro patrimonio por pequeño o grande que sea. Cada día más servicios digitales, más comisiones, menos trato humano. El precio del dinero lo fija el regulador europeo, el Banco Central Europeo (BCE), los intereses generados por la concesión de créditos a particulares y empresas es una de las principales fuentes de ingresos, las cuentas corrientes y de ahorro no remuneradas, la venta de inmuebles por parte de las entidades bancarias, el negocio de bancaseguros ampliando el grado de vinculación con la entidad, son todos buenos ejemplos de la usura por parte de las entidades bancarias. Lo que les permite seguir ampliando beneficios y siendo culpables de todos los males: activos tóxicos, prima de riesgo, deuda pública, burbuja inmobiliaria, … que al final nos llevan a una
crisis económica, que pagamos los ciudadanos de a pie, porque si la banca no gana, entonces llega el rescate financiero por parte de los Estados.