El patriotismo de derechas.

A la derecha siempre le ha gustado el patriotismo: ser más españoles que nadie, adueñarse de la bandera y no aceptar ningún tipo de diferencia, de lo que ellos entienden, cómo debe ser un español. Un patriotismo con reminiscencia franquista, que se olvida de unir y solo piensa en dividir entre buenos y malos patriotas, entre buenos y malos españoles. Que impone un solo pensamiento, negándoles el derecho a formar parte de España a los que piensan diferente y manteniendo el estigma de vencedores y vencidos.

La Transición española fue un intento de reconciliación que permitió transitar a una democracia, de olvidar resabios, agravios y herencias franquistas. Pero, el patriotismo franquista, después de cuarenta años de dictadura, sigue anclado en la derecha. Ser español es algo más que ser de derechas, ser católico, llevar una bandera española y que les guste la Semana Santa, los toros, el flamenco y la caza. Es un poco más que todo eso.

Me niego a creer en un patriotismo basado en la intolerancia, en la persecución de la diversidad y la diferencia, en una unidad olvidando la riqueza de culturas e idiomas del Estado español, en intentar fragmentar la sociedad en grupos homogéneos y enfrentados. Donde posicionarse a favor de algún bando, te convierte en buen o mal español. Ser patriota, ser español, es defender los derechos y deberes de todos los ciudadanos libres e iguales, asegurar el bienestar de todos miembros de la sociedad realizando políticas redistributivas y de progresividad fiscal, los que defienden la sanidad y la educación pública, los que luchan contra la corrupción y el fraude fiscal, los que impulsan políticas para reducir la desigualdad entre hombres y mujeres. 

Yo no soy de los españoles de bandera en el balcón, respeto el derecho a manifestarse y a expresar la opinión de todo el mundo. No necesito ir a la Plaza Colón de Madrid para reivindicar ni mi españolidad ni mi rechazo a nadie. Y, me parece que muchos no están de acuerdo en como se afronta el conflicto catalán, pero a pesar de todos los esfuerzos por parte de las tres derechas, la manifestación histórica de la derecha, no lo ha sido en absoluto. Por suerte entre los 50.000 o 200.000 asistentes, según las fuentes, yo no estaba…

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  1. Andrés Marco Lou

    La izquierda habitualmente siempre se ha manifestado en pro de defender o reclamar derechos y libertades, mientras que la derecha se manifiesta para eliminarlos, limitarlos o prohibirlos. La manifestación de hoy en Plaza Colón tenía el lema: «Por una España unida, elecciones ya», contra la negociación política realizada por el Gobierno español con la Generalitat de Catalunya, pero sobre todo para echar a Pedro Sánchez.

    Las expectativas eran grandes, se habían alquilado autobuses por parte del PP y Ciudadanos para que asistieran personas de toda España, pero no ha sido lo que esperaban. Da igual las cifras, si han asistido 45.000 personas, según la Delegación del Gobierno, o cerca de 200.000, según la organización. La manifestación ha sido un fracaso. aunque cada uno lo venda como le interesa. «La España de los balcones» no se ha sentido representada por esta manifestación, demasiados esfuerzos mediáticos y organizativos para reunir a tanta poca gente.

    Los asistentes a la protesta convocada por PP, Ciudadanos y Vox, están poniendo por encima del interés de «defender España» es su interés partidista y su interés por destruir, quieren distinguir entre buenos y malos españoles, cargarse la convivencia y atacar a la democracia, diciendo que Pedro Sánchez es un «traidor» e «ilegítimo». Vendiendo que ellos defienden la Constitución, la libertad y lo que hemos construido entre todos.

    Tanto ruido para nada, aunque el mar de banderas españolas lo llena todo en televisión y redes sociales, pero nada que ver con otras manifestaciones, incluso del PP. Quizás no resulta fácil mezclar a votantes del PP, con moderados de Ciudadanos y con extremistas de Vox, pero lo que ha servido es para demostrar que son capaces de unirse, igual que en Andalucía, y eso les da certeza de poder conseguir mayoría absoluta en cualquier elección. Mientras que a Pedro Sánchez y a los independentistas catalanes les puede servir para intentar, hasta el miércoles, aprobar los presupuestos, aunque ya está todo perdido y la derecha demostrará en las urnas, lo que no ha demostrado en las calles…

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