El frentismo parece ser el único objetivo que tienen los partidos políticos, de derechas y de izquierdas, con el objetivo de generar tensiones, radicalizar ideas y personas, marginar a los que piensan diferente. Tachando de comunistas, de fascistas, de antidemocráticos, de anticonstitucionales, o simplemente con apelativos groseros. El frentismo se ha buscado como forma de ocultar la falta de ideas y soluciones, como forma de echar la culpa siempre al otro.
El frentismo significa caer en los extremos, da igual si de derechas o de izquierdas, y lo que es peor, dar votantes al populismo. El frentismo no une, separa, divide, impide que quepan visiones diferentes de la sociedad, imposibilita el dialogo y un posible acuerdo. El tener visiones e ideologías diferentes es lo normal, lo que no es normal es que se intente manipular a la ciudadanía para que se enfrenten los incondicionales de unos contra los otros. El fraccionamiento parlamentario y el acabar con las mayorías, hubiera tenido que favorecer una visión más integradora de la política, sin embargo todos han decidido bajar al lodo y al todo vale, con la idea de que la mejor defensa es buen ataque. Y, también se ha generalizado aquello de que “miente, miente, que algo queda”, lo importante es arrojar mierda a tu adversario. Como muestra los debates semanales de la sesión de control en el Congreso de los Diputados, donde se siente vergüenza ajena, por los ataques y la escasez de temas que interesan al conjunto de la sociedad. Un patio de colegio, con unos políticos que no están a la altura de su representación.
Se han olvidado de que la política es una actividad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar ciertos objetivos comunes al conjunto de la sociedad. Que lo lógico sería que hubiera una coincidencia en los grandes temas y que disputas se centraran en determinados asuntos no fundamentales. Sin embargo estamos comprobando que en España, no estamos de acuerdo en nada con nuestros adversarios políticos y que además, solo se pretenda destruir en vez de construir. Nuestros políticos han entrado en el frentismo, hasta en la salud, es decir es tan por encima las disputas políticas a las vidas de las personas.
No se puede permitir que la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España, no se pongan de acuerdo en hacer un confinamiento perimetral de 10 municipios de la región, incluida la capital, tomando unas medidas para frenar la transmisión comunitaria del Coronavirus en la Comunidad de Madrid. Aquí hay dos gobiernos culpables, ninguno de ellos es inocente y los dos son responsables de jugar con las vidas de las personas, Como diría Mafalda: «Paren el mundo, que me quiero bajar». Esto no es lo que yo entiendo como política y menos aún los políticos incompetentes que nos tocado sufrir.