El engaño social en que vivimos.

El ser humano es libre para decidir, pero no podemos hacer lo que queramos, la sociedad nos convierte en títeres dentro del engaño social, convirtiéndonos a su vez en víctimas  conformistas. Ser libre significa que tenemos la posibilidad de escoger entre varias opciones, pero realmente estamos siempre condicionados a escoger bajo unas circunstancias que nos vienen impuestas por distintos factores, que nosotros no hemos elegido. Somos un producto de la sociedad y nuestra libertad está muy limitada, aunque seguimos siendo libres.

El engaño social en que vivimos nos limita a tomar unas decisiones que poco a poco condicionan nuestra vida: empezar unos estudios, comenzar a trabajar, comprar una vivienda, solicitar un préstamo, vivir en pareja, tener hijos… Las decisiones que tomamos van modelando nuestra vida. Los convencionalismos sociales, el marketing, la publicidad, los medios de comunicación, las redes sociales nos hace desear cosas que no tenemos y quizás no podemos, nos convierte en clones: vistiendo de igual manera, comprando las mismas cosas y haciendo lo que hacen los demás. Somos meras marionetas de un engaño social que nos hace mucho menos libres de lo que creemos, y quizás la libertad se convierte en mera ilusión.

Nuestro comportamiento está influido por la sociedad aunque tengamos un cierto componente de libertad, la libertad es una utopía, porque nos comportamos como nos pide la sociedad, como espera de nosotros, porque sino nos convertimos en personas antisociales o marginadas de la sociedad. En definitiva, somos libres pero estamos limitados por demasiadas cosas, tanto nuestros condicionantes internos como los externos que nos marca la sociedad y suponen dicho engaño. 

Pero, hay una cosa clara la libertad no se consigue, se conquista. Aparte, de una serie de etiquetas y clasificaciones que condicionan nuestra vida, están esas decisiones que tomamos para poderla cambiar. Hemos de luchar por lo que no queremos, aceptar el error como parte del aprendizaje, no tener miedo a la equivocación, pelear por cambiar esta sociedad para convertirla sobre todo en más justa. Somos libres aunque somos esclavos del engaño social de  nuestra sociedad, ahora está en nuestras manos el escoger lo que queremos y lo que tenemos que hacer para alcanzarlo.  

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