El acuerdo del miedo a la ultraderecha.

En torno a las dos y media de la tarde, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han logrado un acuerdo para un Gobierno progresista de coalición, después de seis meses de enfrentamientos, desavenencias, de perder ambos partidos, votos en las elecciones del pasado domingo y sobretodo con los 52 escaños conseguidos por Vox. Esta claro, que lo que fue imposible desde el 28-A, se ha alcanzado en 48 horas y sin enterarse nadie. El miedo a la ultraderecha ha hecho convencer a Pedro Sánchez que acepte miembros de Unidas Podemos en el gobierno y en especial a Pablo Iglesias.

Nunca una repetición electoral ha servido para sentir más miedo por parte de las fuerzas progresistas. Pedro Sánchez, estaba convencido de que mejoraría sus resultados con las nuevas elecciones, y por lo contrario se ha debilitado y ha tenido que ceder a las premisas de Pablo Iglesias. El auge de la derecha nos la hubiéramos podido evitar sin las elecciones del 10-N y con un acuerdo de gobierno anterior. Quizás lo más honesto, hubiera sido la dimisión de ambos, como hizo ayer Albert Ribera.

Ahora, comienza el pactómetro, la búsqueda del sí para que salga la investidura. Conseguir los 176 de la mayoría absoluta, entre los votos de PSOE, Unidas Podemos, Más País-Compromís, PNV, PRC, BNG y Teruel Existe, la posible abstención de ERC, Bildu y quizás de Ciudadanos. Deben conseguir un acuerdo entre muchos, como vacuna contra la ultraderecha. La ineptitud, prepotencia y falta de acuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, nos ha llevado a que de los 350 escaños del Congreso de Diputados, 52 sean de Vox, por supuesto con el voto de los españoles y españolas que han creído en las propuestas de la ultraderecha.

Por primera vez, un gobierno de coalición como única opción para combatir una ultraderecha que ha conseguido más de 50 escaños y podrá interponer  recursos de inconstitucionalidad sobre muchos logros alcanzados hasta ahora. Sus objetivos impugnar para impugnar Estatutos de Autonomía, leyes, tratados internacionales, ilegalizar partidos y colectivos que atenten contra la unidad de España, quitar las iniciativas de protección o amparo a los inmigrantes y todo lo que les parezca contrario a sus ideas. No es solo una declaración de intenciones por parte de Vox, es un propósito a cumplir, marcando agenda a PP y Ciudadanos para conseguirlo. Ahora, está la duda si este acuerdo de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos servirá para recuperar el bloque de aliados de la moción de censura a Mariano Rajoy y poder afianzar una legislatura de cuatro años en contra de las tinieblas de la ultraderecha y por el progreso…

Esta entrada tiene un comentario

  1. Andrés Marco Lou

    La paz se firma entre enemigos, los pactos entre rivales. Hay abrazos y declaraciones que sorprenden, que incluso parecen una tomadura de pelo, después de seis meses de continua discrepancia y llevándonos a unas nuevas elecciones. Ya decía Winston Churchill que: “La política crea extraños compañeros de cama”.

    Pedro y Pablo, Pablo y Pedro han tenido miedo a los resultados de la ultraderecha, a la dimisión de Albert Ribera y a verse reflejados en dicho espejo. Porque solo les quedaba intentar una coalición progresista para romper el bloqueo o irse a su casa, los dos. Es un matrimonio de conveniencia, no existe «amor», ni incluso creo que les preocupe otros temas que nos afectan a todos nosotros, simplemente es aferrarse uno a no perder la oportunidad de ser presidente y el otro a ser vicepresidente.

    No es que no confíe en ellos, es que nos ha sobrado estas elecciones del 10-N y sobretodo nos ha sobrado esos 52 escaños de Vox. El abrazo, el acuerdo hubiera tenido que llegar mucho antes, no se les puede recriminar a unos enemigos que firmen la paz, ni que firmen un acuerdo. Pero, sin perder el tiempo, el dinero y las ilusiones de todos cuanto confiaron en ellos.

    Ahora, habrá que esperar que al acuerdo de Sánchez e Iglesias, se añadan otros partidos para alcanzar una mayoría. Pero, no olvidemos que estamos de nuevo ante un escenario parecido: contar con el apoyo o la abstención de los partidos independentistas. Porque, la responsabilidad política del PP o Ciudadanos, ni existió ni propiciará una investidura de Pedro Sánchez. La pregunta, es la siguiente: ¿para cuándo las nuevas elecciones?

Deja una respuesta