Diversidad de pensamiento político.

No todos pensamos igual, tenemos diversidad de pensamiento, creemos que tenemos la potestad de la verdad, afirmamos que los demás están equivocados y queremos cambiar lo que los demás piensan. Sin embargo, la diversidad de pensamiento político, es hablar de pluralismo como principio democrático, es decir, pluralidad social y diversidad de opiniones o ideologías. La diversidad de pensamiento, está vinculado a la igualdad, a la libertad y a la democracia.

Ni todos podemos ser blancos, ni solo hombres, ni todos podemos ser ricos, ni todos cristianos, ni todos heterosexuales, ni todos son de derechas… Todos no somos iguales, somos diferentes. Nacemos en distintas familias, procedemos de distintas culturas, de diferentes extractos sociales, nos diferenciamos en nuestros gustos , tenemos costumbres diversas y hasta en la ideología somos desiguales. Una sociedad abierta debe acoger la diversidad, el diálogo y el respeto hacía el otro.

Siempre recuerdo aquella frase atribuida a Voltaire, aunque ahora dicen que era de su biógrafa británica Evelyn Beatrice Hall: “Podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”. Aunque que quizás otros no lo defenderían. Creo en la libertad de expresión, de reunión, de comunicar a la gente los objetivos y los medios para mejorar la sociedad, según cada uno. 

Vox puede hacer un mitin, hoy domingo, en el Palacio Vistalegre de Madrid. Pueden reunir la gente que quieran ir, pueden decir lo que les venga en gana, cantar lo que ellos quieran, pensar con diversidad e incluso votar por esas ideas. Todo eso porque tenemos libertad, disfrutamos de un sistema democrático y eso les permite tener libertad de expresión. Aunque me parece que ellos no están mucho por esa libertad.

Me asusta, que esta extrema derecha que ha estado escondida durante estos años en las bases del PP, esos nostálgicos del pasado, esos reaccionarios, esos fachas, puedan significar una opción de voto para muchos ciudadanos descontentos por su situación social, económica y política; esas víctimas del terrorismo, los contrarios a una secesión por parte de Catalunya o los ciudadanos que se abstienen.

Me preocupa, que haya ciudadanos que puedan confiar en un partido que aboga por la unidad de España y piden acabar con el Estado de las Autonomías; que desean acabar con la partitocracia; que quieren endurecer las penas del terrorismo; que son provida, que son xenófobos, que son homófobos y antifeministas. El peligro de la ultraderecha ha llegado a España, viene para quedarse, para conseguir escaños, para ayudar a gobernar a la otra derecha y quizás algún día para gobernar.

Esta entrada tiene un comentario

  1. Javier M. Gómez

    El problema es que lo hecho por los políticos no se explica, o mejor dicho, está hecho por ellos y la gente cada vez quiere, necesita ser escuchada y sentirse que forman parte de la creación de las formas de convivencia.
    Hay gente que sabe mucho, expertos que toman buenas decisiones, pero hace falta poner al público de la industria política al nivel. Algo muy difícil cuando lo normal es que se lleve la razón el que más grita o q termine la cosa en las reuniones de familia y bares donde han dejado de saber escucharse, ni siquiera respetarse el turno de palabra.
    Estamos en una sociedad tribal de subconsciente ultraliberal …
    Mientras los habitantes del planeta se extinguen y solo los habitantes humanos podemos hacer algo al respecto.
    Por favor necesitamos una comunicación (en general) más sana, una educación que inculque el pensamiento crítico, muestre las consecuencias del relativismo o la diversidad, necesitamos ejemplos donde se reflejen los valores que necesitamos para construir una sociedad a salvo de la propia «humanidad».
    Llegar a un momento constituyente calmado y abierto donde podamos decidir si es necesaria una partitocracia oligárquica y corrupta u otras formas y tal vez aunque sea mejorar lo que hay.
    Un saludo.

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