Es una pregunta típica y tópica el encasillar a las personas ¿de izquierdas o de derechas? ¿progresista o conservador? ¿del PP o del PSOE? ¿de Podemos o de Ciudadanos? Nos gusta la idea de la clasificación en la dicotomía: blanco o negro, arriba o abajo, derecha o izquierda, pero muchas veces en los colores hay matices, y el arriba-abajo, derecha-izquierda es relativo, es cuando se inventa el «centro» o la «tercera vía» que también pueden ser relativos.
Si entendemos ser de izquierdas por impulsar medidas y acciones que garanticen el cumplimiento de la libertad, de los derechos y las oportunidades de toda la población, mientras que ser de derechas es apoyar los beneficios económicos y posición social de unos grupos privilegiados. Ahora, matizamos en los dos bandos e incluso podemos compartir principios en los dos, esta mezcla de valores de izquierdas con modelo social de derechas denominados socialdemócratas y a la inversa, valores de derechas con matices de izquierdas, que se denominan de centro, para disfrutar de ambigüedad ante los votantes.Y, los derechas sin matices.
Están también los populistas que están de moda, que puede significar cualquier cosa, que varía según lo expresa. Están también los de izquierdas que cuando llegan al gobierno aplican un modelo social de derechas para desconcierto de sus votantes. Están los de derechas que prometen un programa que les confiere la mayoría y después incumplen todo su programa y engañan a todo el mundo. Entre los partidos de izquierdas hay diferentes socialismos y comunismos, y entre los partidos de derechas hay también diferentes formas de entender el capitalismo liberal,neoliberal o keynesianos.
Me vuelvo a preguntar ¿de derechas o de izquierdas? Se me olvidaba que también están los radicales, que pueden ser de ultra derecha o ultra izquierda, después del 15-M se empezó a hablar de los antisistema y quedan los anarquistas que podrían ser los únicos sin capacidad de convocatoria para movilizar a los ciudadanos. Ahora, estamos en campaña electoral, ahora todo son palabras, aunque todas no digan lo mismo, después vendrán los hechos. Lo importante es votar en conciencia.