Ciudadanos juega al autoengaño o nos está engañando a todos, siguen manteniendo «que no tienen ningún acuerdo con Vox, sólo con el PP», aunque ya han aceptado los votos de Vox para conseguir la presidencia del Parlamento. Mentirse a sí mismo sin darse cuenta, también pasa en política, muchas veces distinguir la diferencia entre mentira y autoengaño no es fácil. Pero, cuando no se reconoce pactar con Vox, pero se aceptan sus votos para conseguir la presidencia del Parlamento andaluz.
Ciudadanos ha cedido votos al PP en la elección de las secretarías de la Mesa del Parlamento andaluz y el PP ha cedido votos a Vox para que cuenten con un representante en este órgano. Los dos partidos han jugado a dos bandas, para que Vox haya votado a favor de Marta Bosquet de Ciudadanos, como presidenta del Parlamento andaluz. Los únicos que aceptan en público el pacto con Vox es el PP, pero Ciudadanos lo niega, pero se aprovechan de dicho pacto a dos bandas. La falacia de las medias verdades. es una forma deshonesta y cobarde, porque cuando se mezclan las medias verdades nunca se sale indemne de la responsabilidad que se tiene con sus votantes. Es más ético reconocer la verdad, que intentar ocultarla o camuflarla, por miedo a una reacción o simplemente por tomarnos por tontos y crear desafección en la ciudadanía.
Los cambalaches en política son habituales, pero por higiene democrática hay que establecer un cordón sanitario, un frente antifascista en contra de Vox. Si miramos hacía atrás en la historia: la extrema derecha triunfó en Europa en los años 1920 y 1930 por no establecer un cordón sanitario los partidos democráticos. La extrema derecha viene para quedarse en España, en Europa y en muchos países del mundo. Y, Andalucía solo es un laboratorio de pruebas para la política española. El voto a las tres derechas proporcionará la mayoría absoluta en las elecciones generales, en muchos ayuntamientos y en las elecciones europeas. Si el PP y Ciudadanos pactan con Vox en Andalucía y les funciona, nos espera una regresión en derechos y prestación de servicios. Que nadie se lamente, porque todos los que votamos y los que no votan, seremos responsables…