Voto por correo conspiranoico.

La campaña de desgaste del PP contra Pedro Sánchez pasa ahora por el voto por correo, por deslegitimar las elecciones. Deslegitimar una institución pública como Correos y faltar al respeto a sus trabajadores y trabajadoras. Deslegitimar el voto por correo en las próximas elecciones del 23-J. Insinuar un fraude, un pucherazo o un voto por correo conspiranoico. Es curioso, que en noviembre de 2020, Donald Trump socavando el proceso democrático estadounidense, arremetió contra el voto por correo, al que calificó de corrupto, y que le estaban intentando robar las elecciones al Partido Republicano. Con afirmaciones como: «El voto por correo ha destruido nuestro sistema, es corrupto«, haciendo énfasis  «que si se cuentan los votos legales, el Partido Republicano sería el ganador de las elecciones«.

La estrategia del Partido Popular de poner en duda el voto por correo, parece sacada del manual de Steve Bannon, el responsable de que Donald Trump ganara la presidencia de Estados Unidos. Un personaje populista, racista, carente de complejos que utilizó las «fake news» como eje principal de su política. En las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, hubo supuestos casos de fraude y compra de votos por correo en varios lugares de España. Debido a un resquicio de la ley electoral: que para votar por correo era necesario mostrar en dos ocasiones el DNI; pero a la tercera, cuando se depositaba  la papeleta elegida en la oficina de Correos, nadie lo exigía. Tras los escándalos conocidos, la Junta Electoral Central (JEC) comunicó que iba a exigir el DNI también para depositar el voto.

Pero, todo esto no tiene nada que ver con insinuaciones como las de la secretaria general del Partido Popular Cuca Gamarra recordando que «no hay que olvidar quién está al frente de Correos y su relación con Pedro Sánchez», refiriéndose a Juan Manuel Serrano, presidente de Correos, que es amigo de Pedro Sánchez y fue jefe de gabinete de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. Y, también las declaraciones del líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, en las que pedía a los trabajadores y trabajadoras de Correos que trabajasen «mañana, día y noche» para la entrega del voto por correo, «con independencia de sus jefes». El mismo que fuera presidente de Correos, entre mayo del año 2000 y enero de 2003, ahora se dedica a plantear dudas sobre la precariedad de la entidad pública y asegurar que abonará las horas extraordinarias si finalmente gobierna, a los trabajadores de Correos. Cuando la etapa de Feijóo al frente de Correos fue un éxito de gestión empresarial por la senda de los recortes, la precariedad laboral y la degradación del servicio postal.

No se puede pretender ser un partido gubernamental, atacando a las instituciones públicas para atacar al actual Gobierno. No se puede plantear dudas sobre el funcionamiento del voto por correo y que muchos españoles se quedarán sin votar, sin pruebas, cuando podrían llegar a ser 3 millones de personas las que voten así. No se puede, utilizar a las instituciones europeas, también para atacar al gobierno. Porque lo único que consiguen así es atacar a la democracia y a nuestro país. Si pretenden llegar a gobernar con estas formas: deslegitimando, utilizando las redes para difundir fake news y para perfilar a los votantes con sus mentiras. A lo mejor en este mundo global, la incapacidad de los partidos tradicionales y de los nuevos en resolver los problemas reales de la gente, hace que los electorados se inclinen cada vez más a la ultraderecha. Y, el Partido Popular, ayuda cada día más a ello…

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