Las cifras del terrorismo machista en España, a 30 de agosto, por violencia de género en España asciende a 39 feminicidios en 2023, 14 asesinadas durante los meses de julio y agosto y 1.223 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar datos. Un genocidio contra mujeres, una violencia normalizada contra las mujeres, en una sociedad llena de misoginia y machismo. Un reflejo del machismo de nuestro país, en el que muchas mujeres, todavía hoy, no saben que han sido víctimas de acoso o de agresión sexual. La violencia de género está presente en todos los estratos socioeconómicos, en todos los tramos de edad y es independiente del nivel de estudios, de renta o del trabajo del agresor o de su víctima. Independientemente del diagnóstico que pueda establecerse para cada caso en concreto, los agresores no son enfermos psicópatas, ni drogadictos, ni alcohólicos, son machistas que utilizan el maltrato físico y psicológico o en combinación, para anular y dominar a una mujer.
No solo existe una cultura patriarcal, sino también de impunidad, en la cual parece que las mujeres son propiedad de los hombres y por lo tanto, todo les está permitido. La violencia afecta a las mujeres al ámbito doméstico y en el público, parece que los hombres puedan golpear, violar o asesinar a una mujer sin que pase a apenas nada, sin la repulsa generalizada de la sociedad. Durante 42 años de terrorismo de ETA, asesinó a 856 ciudadanos entre los que se encontraban civiles, políticos, miembros de la judicatura, ertzainas, policías, guardias civiles y militares. En tan solo 20 años, desde 2003 cuando se empezaron a recopilar datos, han sido asesinadas 1.223 mujeres. Todo el mundo está en contra del terrorismo hasta que se consiguió vencerlo, pero el terrorismo machista contra las mujeres sigue estando presente.
No estamos hablando de terrorismo etarra o islámico, estamos hablando de un terrorismo machista contra las mujeres. De unos hombres que tienen pensado dominar, controlar, anular e incluso matar a una mujer. Que pueden ser nuestros compañeros de trabajo, nuestras parejas o exparejas. Mujeres víctimas del terrorismo machista, que deja un rastro de mujeres asesinadas, de mujeres abusadas y violadas, y de una justicia patriarcal que no protege a la mujer. Detrás de cada uno de estos asesinatos late un machismo estructural y un discurso partidista y negacionista sobre la violencia de género en el que estos asesinos ven legitimado sus acciones. Un terrorismo machista que extiende sus efectos en forma de terror para las mujeres, familiares, hijos y familiares.
Hemos de aprender de la experiencia en el tratamiento mediático que se dió en la violencia ejercida por el terrorismo de ETA. El terrorismo machista no puede ser solo un simple conteo de víctimas o una crónica de sucesos, es hablar de mujeres asesinadas, de respeto por las víctimas y denuncia. De poner más recursos policiales. De buscar la igualdad entre mujeres y hombres supone un nuevo ataque contra la igualdad entre hombres y mujeres. Hemos de desterrar entre todos y todas, los comportamientos violentos, dominantes y desigualitarios. El terrorismo machista es una lacra de esta sociedad que solo quiere conservar la posición ventajosa de un machismo trasnochado que solo provoca dolor en esta sociedad.