Es momento de consensos para formar ayuntamientos y gobiernos autonómicos, pero también es tiempo de transparencia, de olvidar lo privado, lo secreto, lo clandestino. Hay que olvidar para las reuniones de los políticos los reservados de los restaurantes y de los hoteles, las reuniones hay que tenerlas en oficinas, en lugares de trabajo. Los políticos deben separar lo que es su faceta privada de conocerse y su faceta política de hablar de lo que interesa a los ciudadanos.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el del PSOE, Pedro Sánchez, en la noche de este miércoles,mantuvieron su primer encuentro «privado». El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha mantenido una reunión con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Y, los encuentros entre Rajoy con Rivera y Pedro Sánchez por separado han tenido lugar en el Palacio de la Moncloa.
Otra forma de reunión, ha sido la de Guillermo Fernández Vara, ganador de las elecciones en Extremadura pero sin mayoría absoluta y Álvaro Jaén, líder de Podemos en Extremadura retransmitida en directo por la web del PSOE de Extremadura. No sé si las reuniones de los políticos deberían ser retransmitidas, pero lo que tengo claro es que no deben ser escondidas. Los ciudadanos hemos de conocer los posibles acuerdos y negociaciones de cada ámbito autonómico o municipal y los políticos dejarán de hablar de temas como el fútbol o el baloncesto y se centrarán en temas para los que han sido escogidos. España necesita diálogo y propiciar pactos basados en la transparencia y en buscar soluciones.
Otro tema del secretismo es la «no reunión» entre el presidente Mariano Rajoy y el líder de Podemos Pablo Iglesias, puede ser evidente que no participen en acuerdos de gobernabilidad e incluso que no tengan nada que pactar, el PP y Podemos. Pero, no es lógico que no se abra un proceso de conocimiento y diálogo entre ambos partidos, aunque no se pacte. Se puede no compartir ideas, pero una norma que no se puede olvidar es el respeto, el no despreciar a nadie.