Negociar es la esencia de la democracia.

El pasado martes fue el tercer encuentro entre PSOE y ERC para negociar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del gobierno. Parece que la oposición de derechas está demonizando tres palabras y un nombre propio: negociar, coalición, independentistas y Pedro Sánchez. Es la trinidad maléfica junto a Pedro Sánchez, que según ellos, romperá España. Me preocupa que no se entienda que negociar es la esencia de la democracia; que un gobierno de coalición es normal en los países democráticos y en la mayoría de los países europeos que llevan más de medio siglo gobernados por coaliciones, bien mayoritarias o minoritarias; y que la posible abstención de un partido independentista no es la única solución para formar gobierno, pero si la única que es posible con el bloqueo de PP y Ciudadanos. Aunque al final todo se resume en que Pedro Sánchez es el verdadero problema para ellos, la derecha no quiere aceptar que ha sido el ganador de las elecciones y que es la única opción para formar gobierno, sin tener que convocar unas nuevas elecciones.

Negociar exige pericia en el arte de la política, establecer unas pautas y sobre todo tener muy claro que ambas partes no pueden lograr todo. Ambas partes deben de perder en algo, para poder lograr un entendimiento y ambas deben de tener preparadas acciones para poder gestionar posibles crisis en la negociación. No negociar, es no hacer política. Se puede criticar que una posible investidura, dependa de una abstención de ERC, pero lo que no se debería es «poner palos en las ruedas» a una negociación, porque sin sentarse los independentistas y el gobierno central, nunca habrá una solución al problema catalán.

El funcionamiento de cualquier sistema político debe basarse en negociar y en llegar a acuerdos, construir consensos. Eso no es malo, es lo normal en política y en cualquier sociedad avanzada. Por negociar no se debe romper España, ni debe suponer tratar a unas autonomías despreciando a otras. A fin de cuentas, la negociación es la base de la democracia y del pluralismo político que nos enriquece a todos como sociedad más diversa, tolerante y solidaria. Ahora, solo falta esperar el encuentro definitivo entre PSOE y ERC para llegar a un acuerdo de investidura, después comprobaremos si España se rompe o se arregla, solo falta esperar…

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