La censura limita la libertad de expresión, la censura se refiere a todas las acciones que se pueden considerar como la supresión de la libertad de expresión en un país. La censura es el poder que se ejerce para prohibir, la difusión de una noticia, de un libro, de una película o de cualquier cosa que pueda atentar contra el conjunto de personas, instituciones y entidades influyentes en la sociedad, que procuran mantener y controlar el orden establecido.
El 1 de diciembre de 1977, el BOE anunciaba oficialmente, y por decreto, en el primer gobierno del presidente Adolfo Suárez, la supresión de la censura definitivamente. En estos momentos España no tiene una censura oficial, pero se ha convertido en un país donde la libertad de expresión está en peligro. Cada vez más tuiteros, influencers y creadores de la Cultura visitan la Audiencia Nacional como acusados por delitos de enaltecimiento del terrorismo, injurias a la Corona o delitos de odio que dejan demasiado espacio para la persecución ideológica de los disidentes.
Ejemplos de censura, como la condena al pago de 480 euros del joven Daniel Christian, que hace dos años y medio, subió a su perfil de Instagram un fotomontaje con la imagen de un Cristo sustituyendo el rostro de la imagen por el suyo propio; la sentencia contra el al rapero mallorquín Valtònyc, tres años y seis meses por enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves a la Corona, según la sentencia del Tribunal Supremo; el secuestro del libro Fariña en la que el periodista Nacho Carretero profundiza en la historia del narcotráfico gallego o la retirada de una obra de arte de Santiago Sierra expuesta en ARCO, por aparecer 24 retratos pixelados de presos políticos entre ellos, Oriol Junqueras, presidente de ERC, y de los Jordis, Jordi Sànchez, presidente de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Cuixart, de Òmniun Cultural. Los tres están en prisión preventiva acusados de rebelión y sedición como consecuencia de su participación en el procés catalán.
La conocida Ley de Seguridad Ciudadana y la reforma del Código Penal, conocidas como Leyes Mordaza están afectando a la libertad de expresión y manifestación en España. Los insultos, las amenazas y la violencia verbal en las redes sociales no se resolverá metiendo a miles de personas en prisión. La Justicia ha adoptado como misión condenar los ataques u ofensas que recibe la monarquía, cuando se debería permitir un mayor grado de crítica y cuestionamiento ciudadano en el marco de una democracia. Ese activismo judicial y policial contra delitos manifestados a través de la opinión, contra la cultura limita la libertad de expresión que tiene que existir en una verdadera democracia.
La libertad de expresión es un adecuado baremo para medir la calidad de la democracia, es un derecho universal que todo el mundo debemos gozar, todos debemos tener el derecho a la libertad de opinión y de expresión. No se pueden perseguir opiniones, libros, cuadros, fotografías, canciones… Sólo si hay incitación a la violencia y si hay riesgo real de que se aplique es cuando la justicia debe actuar, todo lo demás es querer judicializar la vida cotidiana, cuando hay discrepancias con el establishment establecido o con el propio estado. Nos podrán gustar más o menos, podrán ser de mejor o de peor gusto pero todos tenemos la libertad para poder expresarnos.