En todas las guerras es imposible una paz sin vencedores ni vencidos, por eso en Ucrania y Gaza, se busca la paz de los perdedores, una paz de mentira. La paz, en una compleja combinación de gestos unilaterales, un tremendo esfuerzo social para dar pasos en la convivencia, el respeto a todas las víctimas, el que no exista ningún ánimo de venganza. Pero, eso es imposible cuando en las expectativas del final de estas dos guerras hay unos claros vencedores y no existe sensibilidad y responsabilidad hacia los vencidos. Demasiado dolor producido y un absoluto desacuerdo por ambas partes. Ucrania y Gaza son unas guerras entre víctimas y sus verdugos, Rusia e Israel. Donde no se busca una solución democrática, que se base en el respeto a todos los derechos de todas las personas y en el respeto al derecho a decidir de ucranianos y palestinos. La paz que busca Donald Trump en Ucrania e Israel no es una paz justa que haga a todos vencedores.
Queda claro quienes han sido los vencedores: Israel y Rusia; y quienes los vencidos: Gaza y Ucrania. Los papeles de unos y otros no son intercambiables en modo alguno, gazatíes y ucranianos han perdido su territorio. En ambas guerras se viven gravísimas crisis humanitarias con enormes movimientos migratorios, con muertes de mujeres y niños, con escasez de alimentos, medicinas, combustible, electricidad y comunicaciones. Derrotar a ucranianos y gazatíes es impedir que alcancen sus objetivos, supone el triunfo de la fuerza y de la imposición de Israel y Rusia. Los objetivos y la estrategia de Donald Trump, que prometió que resolvería la guerra en Ucrania en las primeras horas de su mandato, es que Rusia e Israel ofrezcan la paz de los perdedores a los ucranianos y palestinos. Donde Rusia se quedará con los territorios ocupados a Ucrania, la cesión de la explotación de los recursos minerales a Estados Unidos y la propuesta de convertirse en el paraguas nuclear de Europa ante la amenaza rusa. El plan cruel e inhumano para Gaza, de expulsar a los dos millones y pico de gazatíes, entregar la Franja de Gaza a Estados Unidos para convertirlo en la Riviera de Oriente Medio. No son medidas de paz, son de imposición y de negación de los perdedores.
La paz de los perdedores de Ucrania y Gaza no puede satisfacer ni a ucranianos, ni a gazatíes. Lo que no asegura que si llega la paz, pueda reactivarse de nuevo la guerra. De momento, Rusia y Ucrania siguen los ataques aéreos mientras se decide cuándo empezar a aplicar la tregua y los aviones de combate israelíes han lanzado una oleada de bombardeos sobre Gaza, poniendo fin a una frágil tregua que estaba en vigor desde enero y causando más de 450 muertos. Los perdedores, como en todas las guerras, son los pueblos directamente implicados y los vencedores indiscutibles son las empresas de la industria armamentística de EEUU. Y, ahora la UE quiere incrementar el gasto militar fomentando la producción conjunta y reduciendo la dependencia de Estados Unidos. Como dice el refrán latino, si quieres la paz, prepárate para la guerra («Si vis pacem, para bellum»), para que después se hable de paz. La eterna e inhumana contradicción de los seres humanos.