La información periodística es el conjunto de actividades que tienen por fin recoger, elaborar, transmitir y difundir noticias, posibilitando el conocimiento de los hechos, ideas y opiniones, que se supone interesa conocer a un gran número de personas. Esa sería la información periodística en su sentido más amplio, después aparecen diferentes secciones especializadas: política, nacional, internacional, cultural, deportes, sucesos… Todas ellas ofreciendo información con un interés empresarial del medio y una intencionalidad del mensaje por parte de quienes los transmiten, para conseguir más relevancia, audiencia o seguimiento de sus opiniones. En clara competencia, con el resto de medios.
El periodismo se convierte en basura cuando los que lo hacen, se olvidan de la calidad, de la rigurosidad y de la ética. Cuando un medio necesita vender, no repara en medios y vale todo. Se trata todo tipo de información de forma frívola y sensacionalista, se insulta, se agrede y se acepta como algo normal. Hay que cambiar la forma de hacer periodismo, sobre todo cuando se juega con el morbo periodístico, con el exceso de la repetición, cuando se difunden cosas personales, cuando se abusa de suposiciones y de bulos, cuando se juega con personas vulnerables y el dolor de los familiares.
Un caso de periodismo basura y de gran repercusión mediática, que ha cumplido 25 años, el 13 de noviembre, fue el crimen de Miriam, Toñi y Desirée, las niñas de Alcàsser, violadas y torturadas hasta su muerte. Fue el tema principal de muchos programas de emisión nacional, que trasladaron sus platós a Alcàsser y entrevistaron a los padres y amigos de las niñas. Otro caso es el de Marta del Castillo, que el 24 de enero, hará nueve años de su desaparición. Nos solidarizamos con sus padres, familiares y amigos, pero la cobertura que los medios de comunicación hicieron de este caso fue un circo, donde los contenidos de algunos medios eran pura especulación y morbo para ganar audiencia. Ayer 31 de diciembre, la Guardia Civil tras la confesión del crimen por parte del principal sospechoso, localizó el que podría ser el cadáver de la joven Diana Quer, desaparecida en agosto de 2016 en A Pobra do Caramiñal (La Coruña). Con el supuesto derecho a la información, algunos medios legitiman su trabajo, se permiten hacer sensacionalismo, verter más basura y más mierda, para vender más periódicos o tener más audiencia.
Los periodistas no tienen la culpa, sino los propios medios de comunicación que pertenecen a sociedades en las que no importan los valores solo el dinero. La información se ha convertido en propaganda, la objetividad no existe, los medios de comunicación se han convertido en meros voceros de un partido político determinado haciendo una labor propagandística o en explotar el dolor ajeno. Cada vez más gente separamos la basura en nuestras casas y la llevamos a reciclar, tendremos que aprender a separar los medios que nos engañan, los que juegan con nuestros sentimientos y los que luchar por informar y hacen periodismo de verdad.