Inmunidad, impunidad o Justicia.

El Tribunal de Justicia de la UE ha dictaminado la inmunidad de Oriol Junqueras, de las prerrogativas que gozan los miembros de la Cámara Europea, adquiriendo su condición de miembro de la Eurocámara el 13 de junio, cuando la Junta Electoral Central proclamó los resultados de las elecciones europeas. Esta es la resolución del TJUE a la pregunta del Tribunal Supremo de si el líder de ERC tenía inmunidad antes de constituirse la Cámara y por tanto se le hubiera tenido que permitir viajar a Bruselas, para la primera sesión de legislatura.

Es verdad, que la resolución del TJUE habla de inmunidad no de impunidad, pero ahora es el momento de analizar el alcance de la sentencia del «procés» y pone en entredicho la actuación del Tribunal Supremo en no respetar la inmunidad de Junqueras. Y, abre la posible nulidad de la sentencia del «procés» tras la decisión del TJUE que el Tribunal Supremo debe acatar. 

De nuevo la lucha entre la razón y las emociones, porque aunque el TJUE no habla de impunidad, si que deja claro que Oriol Junqueras gozaba de impunidad en el momento del juicio. No es cuestión de conocimiento de leyes, ni de exteriorizar emociones, es simplemente cuestión de razón. Además, de que dicha sentencia supone que el ex president catalán Puigdemont y ex conseller Toni Comín podrán solicitar desde ahora mismo su condición de eurodiputados al Parlamento Europeo. 

Más polémica, más problemas para las posible investidura de Pedro Sánchez y el supuesto apoyo o abstención de ERC. La historia se convierte en inacabable, en una sucesión de hechos que unos deslegitiman al Tribunal Supremo según los independentistas, otros que mantienen que la sentencia es definitiva. 

Aunque Luxemburgo ha dado la razón a Junqueras, la situación procesal actual del líder de ERC es una condena firme, por un delito de sedición en concurso con malversación. Y, eso no tendrá vuelta atrás por lo menos de momento, el siguiente paso será el recurso ante el Tribunal Constitucional, acto obligado para acudir luego ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos…

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