In-de-pen-dèn-cia, un grito que inunda las calles en Catalunya. La independencia catalana es el objetivo del discurso inaugural de la XI legislatura del Parlament de Catalunya: «el inicio del proceso de creación del estado catalán independiente en forma de república» y proclamar la apertura de un proceso constituyente para «preparar las bases de la futura constitución catalana». Dicha resolución procura evitar el empleo explícito del término «desobediencia» que defendía la CUP, pero sí deja claro que el Parlament, como «depositario de la soberanía y expresión del poder constituyente», y el «proceso de desconexión democrática» de España «no se supeditarán a las decisiones de las instituciones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional».
En las elecciones del 28-S, la coalición independentista JuntsPel Si sumados a los de la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) obtuvieron el 47,9% de los sufragios, mientras que el resto de fuerzas alcanzaron el 51,7%, es un triunfo en escaños, pero no por mayoría. El frentismo en Catalunya comenzó con la recogida de cuatro millones de firmas para hacer un referéndum en toda España sobre el nuevo Estatuto de Cataluña, la.aprobación del Estatuto de Autonomía de Cataluña de 2006 sustituyó el elaborado en 1979. Se aprobó en referéndum el 18 de junio de 2.006 con una participación del 48,85% y un 73,90% de votos a favor.
El PP presentó recurso de inconstitucionalidad, por estimar que el Estatuto era una especie de Constitución paralela que no encajaba en el actual orden jurídico español.Después de cuatro años de deliberaciones, los magistrados del Tribunal Constitucional anularon 14 artículos del Estatut de Catalunya basándose en una supuesta inconstitucionalidad del Estatut, en contra de la voluntad de la mayoría de los catalanes, la cual se entiende que fue sometida en un referéndum.
El frentismo lo comenzó el PP, no ha habido propuestas políticas, no ha habido interés de solucionar las cosas y se ha querido ir dejando el problema hasta que se solucionará solo. El resultado un aumento de independentistas y un deseo casi generalizado de los catalanes a ser preguntados por su derecho a decidir. El gobierno español tiene la obligación de encontrar una solución.del derecho a decidir por parte de los catalanes. Lo importante no es si ganará España o perderá Catalunya, lo que no se puede estar siempre aludiendo a la unidad de España y el respeto a la ley, olvidando que tenemos un problema.
El Reino Unido no tuvo miedo y dejó a los escoceses hacer un referéndum el 18 de septiembre de 2.014 sobre la independencia, los escoceses comprobaron los enormes costes e incertidumbres de la independencia, y votaron un 44,7% a favor de la secesión y un un 55,3% que dijeron que no. ¿Por qué en España no puede hacer un referéndum? ¿Tenemos miedo a la democracia? ¿Tenemos miedo a los resultados? ¿Es viable la independencia catalana en la Europa actual?