Cada Comunidad Autónoma en España tiene el 100% de la potestad para determinar sus impuestos autonómicos, el dumping fiscal se refiere a los beneficios fiscales que ofrecen las comunidades autónomas a través de deducciones y bonificaciones, para que un ciudadano o una empresa prefieran establecerse en aquel territorio que le ofrezca mejores condiciones impositivas. Dumping implica bajar o eliminar impuestos para obligar a otras comunidades a hacerlo también. Se refiere, principalmente, al impuesto sobre el patrimonio y al impuesto sobre sucesiones y donaciones, sobre los que las comunidades autónomas tienen competencias. El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha anunciado este lunes durante un encuentro en Madrid una reforma fiscal que incluye la supresión del impuesto de Patrimonio, que afectaba a solo 20.000 ciudadanos con rentas altas. Un tributo que solo pagan unas 20.000 personas en Andalucía, aquellos que declaran más de 700.000 euros sin contar la vivienda habitual, excluida del cálculo hasta un máximo de 300.000 euros. Permitía recaudar 95 millones de euros.
La explicación de Moreno Bonilla es que van a cobrar menos impuestos, pero se recaudará más, pero la paradoja es que se reduce la recaudación en Andalucía, mientras solicitan más dinero al Gobierno y a Europa, para hacer frente a competencias autonómicas como sanidad y educación. Todo el ruido mediático por eliminar un tributo que solo pagan unas 20.000 personas en Andalucía, eso no es bajar impuestos, es simplemente beneficiar a una parte de los ricos. Una reducción fiscal que merma los servicios públicos, con el pretexto de atraer a Andalucía residentes con alto poder adquisitivo e inversión, que en vez de asentarse en Madrid, lo harán supuestamente en Andalucía, lo que en teoría según Bonilla, redundará en generación de riqueza.
Durante años, las comunidades autónomas han denunciado la competencia desleal que generan las diferencias en las deducciones y bonificaciones a los impuestos de sucesiones y patrimonio, cedidos a las autonomías. El dumping fiscal es reducir el impuesto a la baja o incluso a cero, generando una competencia desleal con las demás. Esto hace que sea más atractivo para algunas personas o empresas asentarse en esas comunidades. Pero, el argumentario del PP de bajar impuestos es una burda copia de las políticas de Thatcher y Reagan y de la última rebaja fiscal a los ricos de Trump, que únicamente persigue simplemente beneficiar a los ricos. Después, cuando Andalucía pida dinero al gobierno de la nación, para educación, sanidad, dependencia o servicios sociales la culpa será de Sánchez.
Nos quiere convencer el PP de Juanma Moreno, que los ricos se van de Andalucía por no pagar el impuesto del patrimonio y que los ricos catalanes vendrán a Andalucía para beneficiarse de dicha reducción. El mayor objetivo del PP es recortar el Estado de bienestar, con privatizaciones a destajo, un mercado laboral tercermundista, la especulación del suelo, el pelotazo urbanístico, el modelo económico de sol, playa y ladrillo, pelotazo urbanístico, la proliferación de los fondos buitre…Y, acabar, en definitiva, con los derechos que han conseguido los ciudadanos a lo largo de estos años.
El PP, un partido que se vanagloria de gestionar de una manera eficaz la economía, pero que mientras seguía diciendo que «era el mercado, amigo». Donde el único plan del PP, es liquidar el Estado de bienestar y favorecer a los ricos. Teniendo la poca . vergüenza de erigirse en los defensores de los más necesitados, con la bajada del IVA, del 10% al 4%, de los productos básicos como carne, pescado, aceite, pasta seca o
conservas. Los supuestos salvadores de la economía, fueron de la corrupción como problema estructural y generalizado.