El dogmatismo ambiental de la derecha.

La extrema derecha ataca el dogmatismo ambiental del Gobierno de España y de Bruselas, justificando el malestar del sector agrario en España y Europa en forma de tractoradas, cortes de carreteras y destrucción de productos agrarios de otros países, en el  Porque la extrema derecha sigue negando la existencia del calentamiento global y que las actividades humanas sean su principal causa. La extrema derecha ha empezado a instrumentalizar las movilizaciones, como ya ocurrió hace un año con el descontento de los camioneros.

Los agricultores se definen como «apolíticos» sus principales reivindicaciones están recogidas en un manifiesto que publicaron la pasada semana a través de la Agrupación Nacional de Agricultores y ganaderos del sector primario y se recogen en un total de 12 puntos: rebajar las exigencias de la nueva PAC agroambiental impuesta. Rebaja de la carga burocrática. Derogación de la Agenda 2030. Compromiso de no reducir la rebaja de impuestos sobre el gasóleo agrícola. Derogación de la ley de bienestar animal. Derogación de las leyes ambientales y protección de especies. Cumplimiento de la ley de precios, donde el agricultor no sea obligado a vender a pérdidas. Exigencia de cumplimiento de control fitosanitario de la normativa Europea para todos los productos que entran de países extracomunitarios. Compromiso de una política de gestión del agua consecuente con las necesidades de cada territorio. Claridad en el etiquetado con los países de procedencia de los productos, y precio en origen y final. Imposición de aranceles a la entrada de productos extracomunitarios. Y, compromiso de investigación y desarrollo contra las prácticas de Geoingeniería Climática, que tanto perjudica al sector.

La extrema derecha con su dogmatismo ambiental apoya las reivindicaciones del mundo rural, que comienzan ahora en España y que vienen produciéndose desde hace semanas en la mayoría de los países europeos, mostrando oposición a las leyes que ellos definen como ideológicas que castigan el campo y obligan a la despoblación y a la ruina. El Partido Popular y el PSOE también quieren ser defensores del campo como nicho de mercado electoral. La extrema derecha denuncia las medidas inspiradas en el Pacto Verde Europeo y en la Agenda 2030, en la que señalan las “negligentes políticas ecologistas que empobrecen a productores y consumidores”.

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