¿Echar del Gobierno a Podemos?

¿Echar del Gobierno a Podemos? Dicen en Podemos que: «Pedro Sánchez y Yolanda Díaz han echado a Podemos del Gobierno.» Belarra y Montero cargan contra Sánchez en su despedida como ministras. El nuevo gobierno de Pedro Sánchez reparte cinco ministerios entre los partidos de la coalición de Sumar, pero ninguno para Podemos. Quizás no exista una sola razón de fondo que explique el por qué no está Podemos en el Gobierno, quizás porque al margen del «antisanchismo» que provoca el presidente, los morados aparecen en todas las papeletas. Se ha cumplido lo que dijo Sánchez de que no dormiría con ellos en el Gobierno, siempre fricciones, dificultades para consensuar y su falta de reacción en la rebaja de penas y excarcelaciones a delincuentes sexuales que provocó la ley del «sólo sí es sí». El malestar estaba con Pablo Iglesias en el Gobierno y continuó después de su dimisión. El fracaso de la reforma de la Ley Mordaza, la de Vivienda estancada desde principios de legislatura y la del «sólo sí es sí», una buena ley que necesitaba cambios, fueron la muerte anunciada de Podemos en el Gobierno. Sin olvidar, el votar separados en la reforma del sólo sí es sí. El culpabilizar a Irene Montero de una ley que era colegiada por todo el Gobierno y la distancia de posturas durante durante la manifestación del 8-M.

En toda sociedad democrática, los políticos son elegidos para representar y velar por los intereses de sus ciudadanos. El 15-M fue un movimiento de indignación porque se consideraba a los ciudadanos «mercancías en manos de políticos y banqueros». Para pedir una regeneración de la política, para tener un código ético de la política más exigente, para no aferrarse al poder. Podemos se convirtió en el representante del «hasta aquí hemos llegado» y «nosotros podemos cambiar las cosas». Cuando Pedro Sánchez y Pablo Iglesias firmaron el 30 de diciembre de 2019, el acuerdo entre socialistas y Unidas Podemos para un Gobierno progresista de coalición comenzó un ataque feroz de la derecha, pero también una falta de cohesión del Gobierno, que afectó a la confianza en el sistema político en general y al gobierno de coalición en particular. Unidas Podemos ha sido la mosca cojonera para Pedro Sánchez y que ha servido para que el Gobierno fuera más progresista. Pero, con la decisión de la convocatoria de elecciones el 29 de mayo de este año, tras los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del 28-M que dejaron al PP como ganador, fue la aparición de Sumar y el final de Podemos.

Sumar y Podemos, concurrieron juntas en las elecciones del 23-J bajo el liderazgo de Yolanda Díaz después de una negociación agónica y llevada al límite, que surgió más de las necesidades y las urgencias ante las elecciones, que de la convicción  de construir un proyecto de futuro de izquierdas. En el que Podemos se vio obligado a «sacrificar» a Irene Montero como ministra de Igualdad, por considerarla perjudicial para la candidatura. Podemos ha sido apartado en unas elecciones generales como reclamo electoral. La falta de diálogo entre ambas formaciones, ha significado que Sumar tiene cinco ministerios y ninguno de ellos es de Podemos. Y, también Pedro Sánchez es el responsable de echar a Podemos de su Gobierno. Aunque las bases de Podemos ratificaron con el 86,1% de los más de 55.000 inscritos, apoyar la investidura de Sánchez. Sin los votos de Podemos, no hubiera habido investidura para Pedro Sánchez.

Ahora, sin Podemos en el Gobierno, le va a ser difícil recuperar el voto que tuvo y perdió. Porque hacer política desde el gobierno es muy diferente al hacerlo disueltos en Sumar o en el Grupo Mixto. El Podemos de Ione Belarra, Irene Montero, Pablo Echenique y Pablo Iglesias debe cambiar, no hay que aferrarse al poder. Podemos nació para hacer política, un movimiento asambleariouna organización horizontal y no vertical como ahora, donde se creía que la democracia es algo más que votar cada cuatro años. Formado por mujeres y hombres que se encuentran ante el momento y la ocasión de poder cambiar una situación que no les gusta, donde no caben los políticos profesionales, donde no debe plantearse si echar a Podemos del Gobierno es lo más importante. Podemos debe ser la denuncia, las quejas, el planteamiento de demandas en cualquier momento y cualquier lugar, siendo más críticos con la sociedad y con su propia organización. Demostrando que hay una forma diferente de hacer política, sin dejar de apoyar el Gobierno de Pedro Sánchez, ni rencores por echar a Podemos.

 

 

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