¿Derogación del sanchismo?

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, sentenció ayer martes en el pleno del Senado, que “la reforma más urgente, importante y de mayor calado” a la que tiene que hacer frente España es “derogar el sanchismo” y “la mayoría de las políticas de este Gobierno”. El PP, vuelve al eslogan fácil, populista y antidemocrático. Desde el “váyase, señor González” de José María Aznar el 19 de abril de 1994 a Felipe González como presidente del Gobierno. Con Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno y su primer debate, con Mariano Rajoy como líder de la posición, el 11 de mayo de 2005, que lanzó a Zapatero la frase: «Su política propicia la traición a los muertos«. Y, ahora con la “derogación del sanchismo” de Alberto Núñez Feijóo. Pero, en democracia, lo que se derogan son las leyes, no a las personas. Los ciudadanos con nuestros votos somos los que decidimos quien nos gobierna.

Al PP siempre le ha gustado verter consejos desde una superioridad moral impropia, que siempre han decidido las elecciones. Felipe González se fue, no por su gusto ni por seguir las indicaciones de Aznar, sino por perder unas elecciones. El «váyase señor Zapatero» acabó con la proclamación oficial de Alfredo Pérez Rubalcaba, como candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a la Presidencia del Gobierno en las elecciones generales el 20-N de 2011, con la victoria de Mariano Rajoy y el peor resultado de la democracia para el PSOE. Incluso el mantra muy similar de «váyase, señor Iglesias» con la decisión del vicepresidente de salir del Gobierno para encabezar la candidatura de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid y su posterior decisión de renunciar a la política activa al fracasar en su intento de parar a la derecha en las elecciones madrileñas del 4 de mayo de 2021.  Ahora, nos acercamos a las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo de 2023, con la vista en las próximas elecciones generales. Será el momento de conocer si los españoles confiarán en Pedro Sánchez o en Alberto Núñez Feijóo​. No hay derogación, hay elecciones.

La derogación del sanchismo implica derogar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la subida de las pensiones acorde al IPC, el tope al gas, los impuestos a las entidades financieras y a las empresas energéticas, la Ley de Memoria Democrática, el tope a los alquileres, la Ley Trans, la ley del ‘Solo sí es sí’ o el Pacto de Estado contra la violencia de género, entre muchas otras medidas. Porque el PP quiere derogar “la mayoría de las políticas de este Gobierno”, pero solo lo conseguirá si obtienen una mayoría suficiente para gobernar. Todo dependerá de si sigue la baja participación del 10-N de 2019, es decir, la alta abstención; la baja movilización de los votantes progresistas o el apoyo del voto conservador.

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