Asertividad para aprobar los Presupuestos.

La asertividad es una forma de expresar lo que se piensa o se quiere de manera clara y respetuosa, considerando la existencia de otros puntos de vista, sin ser agresivos o pasivos. Ser asertivo es expresar las necesidades, ideas, opiniones y derechos de una forma  honesta y sincera, sin herir o perjudicar a los demás. La asertividad es una habilidad necesaria para que el Gobierno de España sea capaz de diseñar unos Presupuestos Generales del Estado para 2021 que inviten a su aprobación y que a su vez, el resto de partidos políticos puedan pactar los cambios que juzguen necesarios. La asertividad no puede existir sin empatía, sin ponerse en el lugar del otro, sin entender que también hay que respetar los razonamientos de los demás. 

Estamos con unos Presupuestos prorrogados desde 2018, unos Presupuestos que  fueron diseñados por Cristóbal Montoro por el último Gobierno de Mariano Rajoy, lo que impide no poder aumentar el gasto de manera sustancial, evitando el incumplimiento de los objetivos y convertirse en un freno para el déficit. Es necesario, aprobar los Presupuestos para 2021, para poder articular las principales políticas y poder transmitir confianza, tanto a la ciudadanía, a inversores y turismo. Además, para poder acceder a los 140.000 millones de fondos europeos de reconstrucción del coronavirus, que corresponden a España. Sin Presupuestos, tampoco es posible una legislatura duradera. 

Donde la posición del Partido Popular está en seguir manteniendo su postura de no apoyar los Presupuestos de Pedro Sánchez, Vox intentando aprovechar todos los resquicios para derechizar sus posturas, Ciudadanos dispuesto a pactar unos Presupuestos «moderados», los nacionalistas vascos dando su apoyo y los  independentistas catalanes negando su voto a favor, por culpa de Ciudadanos o por estar pensando en las elecciones catalanas. En definitiva, Pedro Sánchez no dispone de votos suficientes si no recurre al apoyo de Ciudadanos, que su objetivo era evitar que el acuerdo presupuestario fuera apoyado por Unidas Podemos, ERC y EH Bildu. Y, eso significa no tener unos Presupuestos progresistas, aunque muchos piensan, que lo importante es tener los Presupuestos para no perder la inyección de los 140.000 millones de euros y poder relanzar la economía española en los próximos años. 

De Ciudadanos hay que recordarles que su ortodoxia la perdieron cuando para formar parte de gobiernos autonómicos y ayuntamientos, han negociado con el PP y ha intentando engañarnos de sus tratos con Vox, diciendo que ellos dialogaban únicamente con el PP, y que los pactos con la extrema derecha no les afectaba. La pregunta es la siguiente: ¿es más lícito el apoyo de un partido que gobierna con la extrema derecha o el apoyo de un partido independentista? ¿Pactarán con un gobierno Frankenstein? Ciudadanos si pacta, con lo que ellos llaman el «sanchismo» es que ¿estarán a favor del PNV y con los privilegios del País Vasco que tantas veces han criticado? Ciudadanos, pretende justificar su actitud colaboracionista excusándose de que así doblega al Gobierno, y lo desliga de los que consideran ellos, socios indeseables. Pedro Sánchez debería preguntarse, ¿si para aprobar sus primeras cuentas públicas y alargar la vida de la legislatura, merece la pena los votos naranjas?

Esta entrada tiene un comentario

  1. Andrés Marco Lou

    Aceptar el voto de los diez diputados naranjas, para el apoyo para los Presupuestos Generales del Estado de 2021, es traicionar a las fuerzas progresistas que le apoyaron contra la moción de censura contra Mariano Rajoy y que le permitieron ser presidente de gobierno a Pedro Sánchez. Es aceptar, la posición critica de Ciudadanos contra este gobierno y contra la figura de su presidente, todo esto por una actitud «constructiva» en un momento «excepcional».

    Es legítimo que el PSOE mantenga conversaciones con las formaciones de la derecha, para conseguir su apoyo en los Presupuestos, pero su apoyo es incompatible con la ideología de Unidas Podemos, supuestamente también con la del PSOE y la de los partidos, que hasta ahora le han apoyado. Aparcar vetos, líneas rojas, hacer pactos en medio de una pandemia sanitaria, con consecuencias económicas y sociales para salvar la economía española. Si la única prioridad, es aprobar los Presupuestos sí o sí, no hay otra alternativa que pactar con Ciudadanos, pero eso significa traicionar a muchos de sus votantes, que le recordaron el día de su triunfo electoral en la sede de Ferraz, que: «Con Rivera, no».

    Si pacta con Ciudadanos, se habrá demostrado los pies de barro de Unidas Podemos y las pocas garantías que tiene este gobierno de coalición. A lo mejor, para conseguir el apoyo para estos presupuestos, es hacer lo que quiere el PP y Ciudadanos, romper con Pablo Iglesias, acabar con el gobierno de coalición y no tener otra opción que convocar nuevas elecciones. La jugada maestra de la derecha…

Deja una respuesta