Los andaluces no han votado por el cambio, la izquierda del PSOE y el bipartidismo siguen. Desde hace 33 años todo sigue igual en Andalucía, los resultados de estas elecciones indican que los andaluces quieren ser gobernados por los mismos. El PSOE se ha quedado a 8 escaños de la mayoría absoluta, con idéntico resultado que en 2012.
Después de unas elecciones nadie quiere sentirse perdedor, pero el PP consigue sus peores resultados en 25 años. Podemos, con sus 15 escaños queda como tercera fuerza del arco parlamentario andaluz, pero lejos de sus objetivos marcados. Y, la sorpresa Ciudadanos con 9 diputados.
El poder desgasta y los casos de corrupción aún más. Aunque el respaldo electoral sigue con el PSOE, necesita apoyo para poder gobernar, seguirá cayendo en una tendencia sostenida, sino es capaz de cambiar su imagen y su politica. Una alianza de PP y Cs que sumen la mayoría absoluta, podría hacerles perder el poder más pronto que tarde. Aunque de momento los andaluces no cambian, a pesar de la tasa de paro, los escándalos de corrupción y muchas cosas más. No sé si por incapacidad de la oposición o por los aciertos del PSOE, pero de momento no hay alternancia.
Después de la jornada electoral, llega lo más complicado: alcanzar acuerdos para que se pueda formar Gobierno en Andalucía, Susana Díaz propone gobernar en minoría y sin pactos, ella ha sido la gran triunfadora, no la marca de su partido. Ningún partido estará dispuesto a negociar con los socialistas antes de las municipales, ni los socialistas con el resto de partidos, porque sus decisiones en Andalucía podrían tener castigo en el resto de España. Pero, quizás la única solución será pactar con Ciudadanos, porque con Podemos será imposible. Ahora, la pregunta es si Andalucía no cambia ¿cambiará España?