Los militantes del PSOE han escogido a Pedro Sánchez como secretario general en las elecciones primarias celebradas este domingo, Sánchez obtiene el 50,21% de los votos, frente al 39,94% de Susana Díaz y el 9,85% de Patxi López. La victoria de Sánchez ha sido un triunfo de la militancia, en contra de los poderes económicos, mediáticos, la vieja guardia y en contra de una gestora totalmente ilegítima.
Ha sido el triunfo de la militancia y la derrota de la soberbia de Susana Díaz que pensaba arrasar, pero ya hubo sorpresa en las primarias cuando entregó solo 6.000 firmas más que Pedro Sánchez y ahora solo ha ganado en Andalucía. El partido está dividido en dos y la reconciliación se espera a partir de ahora, pero es difícil creer en ello cuando Susana Díaz después de saber los resultados demostró su soberbia al no felicitar al candidato ganador, no pronunciando ni su nombre y felicitando a sus seguidores en Andalucía. La victoria de Sánchez es el fruto del enfado de la militancia frente al aparato y el fin del «susanismo».
«Divide et impera», máxima militar atribuida al emperador romano Julio César, que resume la situación de la política de izquierdas en España: el PSOE dividido entre «susanistas» y «sanchistas»; Podemos divididos entre «pablistas» y «errejonistas». En definitiva, la izquierda dividida. Garantizando la victoria electoral del PP y obligando a PSOE y Podemos a pactar entre ellos para llegar al poder. En caso contrario los socialistas quedarán en una oposición que será un complemento del PP, para apoyar sus votaciones.
En estas elecciones primarias ha ganado la militancia, el PSOE necesita tiempo para solucionar su crisis y la izquierda española tenga un debate en profundidad de sus posiciones ideológicas y estratégicas en un tiempo nuevo e incierto en Europa. Las luchas de poder y liderazgo en el PSOE y Podemos, no ayuda a encontrar una opción de gobierno al PP. El electorado progresista español está dividido, la única opción es la unión de la izquierda, PSOE y Podemos deben pactar entre ellos para llegar al poder, como pudieron hacerlo en marzo del 2.016 durante la investidura fallida de Pedro Sánchez.
La moción de censura que se dispone a presentar Pablo Iglesias, podría ser un momento para pactar y que Pedro Sánchez se convirtiera en presidente del gobierno, desbancando a Rajoy. También existe la posibilidad de que Sanchez presente su moción de censura a Rajoy y Podemos le apoye. Solo en el pacto y la unidad de la izquierda hay una posibilidad de cambio. Dice el refrán popular que: «la unidad hace la fuerza», si olvidan la soberbia puede haber cambio en España.