Restar sumando.

La unión de la izquierda de Yolanda Díaz ha decidido restar sumando, aplicando un veto a la ministra de Igualdad, Irene Montero, suponiendo que sumarán más votantes. La ministra de Igualdad, no irá en las listas de Sumar para las próximas elecciones generales que se celebrarán el próximo 23 de julio. Considerando a Irene Montero como la enemiga y a Yolanda Díaz como la amiga. Han llegado a unas conclusiones para despejar la ecuación: si «los amigos de mis amigos son mis amigos», «los amigos de mis enemigos son mis enemigos» y «los enemigos de mis amigos son mis enemigos». Entonces «los enemigos de mis enemigos son mis amigos». Se quita a Irene Montero de las listas y convertimos los que eran sus enemigos en amigos y en posibles votantes de Sumar.

Irene Montero ha personalizado lo que es el desprecio y el odio hacia alguien por parte de la derecha. Los insultos a Irene Montero son por ser mujer, por ser de izquierdas, por ser de clase trabajadora, por ser compañera de Pablo Iglesias y por ser ministra de Igualdad. Se le reprocha su chalet en Galapagar junto a su pareja. Ha sufrido acoso de manera insistente y reiterado, alterando el desarrollo normal de su vida cotidiana y de su familia. Sufriendo  «escraches» en la vía pública y en las inmediaciones de sus domicilio familiar. Culpándola de la Ley del ‘solo sí es sí’ cuando era una decisión colegiada del consejo de ministros y votada en el Congreso. Reformando la Ley del «solo si es sí» por parte del PSOE y el voto del PP, para regresar a la horquilla de penas, de uno a cinco años, que se recogían para las agresiones sexuales en el Código Penal en 2010. En contra de la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, más conocida como ley trans. Detractores de su Plan Camino de ayuda a las mujeres víctimas de trata, explotación sexual o en contexto de prostitución. Todos contra Irene Montero. Hasta el líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, se ha permitido decir que eliminará, si gana las elecciones, el ministerio de Igualdad.

Quitar de la escena política a Irene Montero es querer restar sumando, pero también es darle la razón a todos los insultos machistas y ataques. Es querer borrar, de un plumazo a una mujer valiente que habla de la cultura de la violación. Que a lo mejor ha cometido errores, como todos y como todas, pero que ha tenido más aciertos. Irene Montero por su valentía se merecía estar en las listas de Sumar, porque la izquierda no puede vetarla para intentar conseguir otros votos de otros. No se puede sumar restando, porque sumar es unir. Otra cosa es si Irene Montero, hubiera decidido no presentarse…

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  1. Andrés Marco Lou

    Con la creación del Ministerio de Igualdad en 2008, por parte del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, el feminismo se convirtió en política de Estado. La ministra de Igualdad Bibiana Aído dió prioridad al problema de la desigualdad de género y la dotó de contenido, responsable de la ley de plazos, que modernizó el derecho al aborto en España y que entonces causó todo tipo de controversias. Después de 2 años, en una remodelación del Gobierno, el error de pasar la estructura del Ministerio de Igualdad al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad​ con Leire Pajín al frente, pasando BIbiana Aído a la Secretaría de Estado de Igualdad. En 2020, con el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos, Carmen Calvo como nueva ministra, cargo que compaginó con el de vicepresidenta hasta la formación del Gobierno de coalición, cuando Montero ocupó el puesto de titular de Igualdad tras el acuerdo de coalición.se recupera el ministerio de Igualdad como un ministerio con entidad propia a cargo de la ministra Irene Montero. Si Bibiana Aído fue blanco de todo tipo de cuestionamientos, bromas y comentarios machistas, Irene Montero ha sido desde el principio la mujer que ha concitado el odio más furibundo, por parte de la derecha y de algún sector del feminismo. Ahora. si gana la derecha, volverá, según Feijoó, a quitar el ministerio de Igualdad para pasarlo de nuevo a una secretaría de Estado. Parece que el feminismo ya no será política de Estado.

    Bibiana Aído en un contexto en el que el feminismo no era lo que es hoy, implantó la ley de plazos, que modernizó el derecho al aborto en España, el teléfono para atender consultas de hombres que causó todo tipo de controversias o las burlas de la oposición por el uso de expresiones como «miembras». Irene Montero comenzó su andadura con la ley de libertades sexuales, que pretendía abordar el problema de la violencia sexual tras varios episodios de violaciones grupales que habían generado alarma social. Después la ley del aborto y la llamada ley trans. Leyes con gran intoxicación de los medios y con un relato por parte de la derecha que parece ha calado en la sociedad.

    Irene Montero ha sufrido el acoso y el odio en el Parlamento, en los medios y en una gran parte de la sociedad. Si la derecha quiere derogar el sanchismo, también quiere eliminar a Irene Montero y todo lo que representa. Algún día, la historia reconocerá los grandes avances, transformaciones y apertura de nuevos caminos al feminismo de Irene Montero, aunque ha tenido un alto coste personal para ella. Y, también por no reconocer sus errores y caer en una radicalidad que no gusta a muchos hombres y mujeres. Restando nunca podrá Sumar a todos los votantes de izquierda y no poner en las listas a Irene Montero, además de un veto es restar libertad de expresión a la izquierda.

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