El Mundial de fútbol es una forma de manipulación, es una de esas dictaduras invisibles de nuestra sociedad en que se intenta crear un pensamiento homogéneo, uniforme y fácilmente manipulable en torno al fútbol y al patriotismo.Con la excusa del fútbol, el deporte y la cita de 32 países que compiten para ganar una copa, se intenta crear un refugio imaginario durante un mes, donde la miseria y las carencias de millones de personas son olvidadas por los goles de su selección nacional.
El fútbol se convierte en esa religión, en ese opio que hace olvidar que los seres humanos no sólo tenemos necesidades materiales, sino también necesidades espirituales. El fútbol está dirigido no al individuo sino al grupo, se intenta crear unas falsas expectativas basadas en el deporte y en la competición para mezclar conceptos como los nacionalismos. La manipulación del grupo, en el Mundial de fútbol, sirve para impulsar el patriotismo, el fervor nacionalista en cada uno de los 32 países.
Pero, se confunde lo que es una selección de fútbol con un país. Si los valores de una nación están defendidos por once jugadores que juegan por dinero, si el triunfo o derrota de dichos jugadores significa ser mejor o peor que otro país… Nos estamos equivocando, porque la arrogancia, las ridículas rivalidades, la codiciosa ambición de ganar siempre es una forma de chovinismo y por lo tanto de desprecio de lo ajeno. No se es mejor país solamente porque tener más estrellas de campeón, en las camisetas de la selección. Ni la camiseta de la selección es el mayor símbolo nacional de un país, ni necesito sacar la bandera ni el himno por meter un gol o eliminar a otro país de la competición, porque al final solo creamos más fronteras geográficas e ideológicas defendiendo el patriotismo.
El fútbol y el deporte, en general, siempre ha sido algo tribal. Los deportistas compiten por el honor y la gloria de unos clubes, de unas ciudades o países. El deporte se ha convertido de ser un sentimiento de competición, unidad y compañerismo en una esencia que expresa nacionalismo y enfrentamiento. Sin olvidar la manipulación y el dinero. Esperemos que pase rápido este mes del Mundial de fútbol y que gane la selección que juegue mejor…