El mandato fracasado del 1-O

El independentismo catalán conmemora el quinto aniversario del mandato fracasado del 1-O, el aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre, fecha icónica para el «procés» que fue la antesala de la declaración unilateral de independencia del 27-O de 2017. Un referéndum vinculante como el paso definitivo para la separación de Catalunya del resto de España, un mandato vigente para hacer efectiva la República catalana. Un resultado que el propio independentismo invalida su resultado, cuando prometen la celebración de otra consulta. “Ho tornarem a fer” (lo volveremos a hacer). El independentismo no da una imagen de unidad, por la ruptura que hay entre JxCat y ERC, que puede acabar con el Govern.

El independentismo es totalmente legítimo, pero la ilegitimidad comienza en la vía elegida para materializarlo. No se puede engañar a la gente, nadie podía creerse que el estado español, dejaría que Catalunya fuera independiente, ni que el resto de la comunidad internacional apoyaría una república catalana. Se intentó una vez y otra vez, que los catalanes estuvieran a favor del independentismo, hasta que la sociedad catalana comenzó a dar pruebas de cansancio y desencanto en el «procés». ERC cayó en la trampa del diálogo y del apoyo a la sostenibilidad de un Gobierno de España progresista. Mientras que Junts tiene cada vez menos adeptos, intentando deslegitimar el Estado en términos democráticos. Frustrándose en derechos constitucionales no reconocidos en la Carta Magna como el referéndum o la autodeterminación.

La unilateralidad es imposible. Comenzando por la propia defi­nición del término: «que se refiere o se circunscribe solamente a una parte o a un aspecto de algo».  Unilateral es aquello que se refiere a un solo aspecto o viene de una sola parte. Todo lo contrario a ponerse de acuerdo o llegar a un acuerdo. La unilateralidad no funciona en las sociedades democráticas y se demostró con el fracaso del «procés». Pactar con el Estado español, aunque sea rebajando sus contenidos, es más democrático que imponer la unilateralidad. No se puede esperar que España o Europa aplaudan unilateralidades catalanas, lo que hacen que la independencia sea una pura quimera.

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