El Gobierno de España ha acordado con los sindicatos una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de 15 euros al mes desde el mes de septiembre. Pero, esta vez sin el apoyo de la patronal CEOE y Cepyme, que han insistido en esperar al próximo año, porque aún hay empresas con dificultades tras la crisis económica provocada por la pandemia. Es difícil poder diseñar una política económica que beneficie a todos completamente, pero estamos hablando de más de 5,5 millones de personas en España que ganan el salario mínimo, especialmente jóvenes y mujeres. De la patronal no se puede esperar ni sensibilidad ni empatía, además de que están convencidos de que un supuesto aumento del salario mínimo puede afectar negativamente en el empleo.
El Salario Mínimo Interprofesional se fija en 965 euros por catorce pagas, tras una subida de 15 euros. Tras la subida producida en 2020 que fue del 5,5% con respecto al SMI 2019 a 950 euros. Esta subida realizada en el último trimestre del año supone un 1,58%. La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz se quedó prácticamente sola ante su pretensión de subir el SMI hasta los 1.000 €, porque el resto de gobierno de coalición no eran partidarios hasta que la la economía no enfilara. Ya a finales de 2019, Yolanda Díaz reconocía que la subida a los 950 euros es insuficiente y que “no se puede vivir con 950 euros“. Pero, lo que creo que no les interesa a la patronal, es que tampoco se puede vivir con 965 euros. A ellos les preocupa la viabilidad de las empresas en poder pagar 15 euros más a cada trabajador.
Porque lo que puede parecer un aumento ínfimo, para muchos trabajadores y trabajadoras, es importante. Son quince euros para poder comprar, para pagar e incluso para ahorrar, si se puede ahorrar cobrando 965 euros. Los 15 euros, que para muchos puede suponer una cantidad insignificante, es vital para la supervivencia mensual de muchos hogares. Si el alza del SMI “mete presión” a los gastos de las empresas, algo no funciona en dichas empresas. Los empresarios son los que generan el crecimiento y riqueza del país, pero que nadie se olvide que son los trabajadores los que trabajan esa riqueza y crecimiento. Cobrar 15 euros más al mes, parece más una limosna que una remuneración justa. Esperemos que se recupere el diálogo social y se alcance una subida del SMI en 2022 y 2023 de más cuantía.