Tras más de cinco años de bloqueo, el PP y PSOE han un acuerdo para proceder a la «inmediata renovación» del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y para presentar una proposición de ley orgánica que refuerce la independencia de la Justicia. Con la renovación del Poder Judicial se retome «la normalidad institucional y constitucional». Se hará un reparto «equilibrado» de los 20 vocales del órgano de gobierno de los jueces. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lleva en funciones desde el 4 de diciembre de 2018, después de varios intentos fallidos de renovación, todos ellos abortados por el Partido Popular, con sus propósitos de reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) para devolver a los jueces y magistrados la potestad de elegir a doce de sus veinte miembros, no quiere perder su posición hegemónica en el órgano de gobierno de los jueces.
El Partido Popular ha tenido oportunidades de cambiar la ley, saltándose la Constitución durante más de cinco años, lo que le ha permitido mantener una mayoría conservadora. El PP, un partido que se autodenomina constitucionalista y defensor de las instituciones cuando está en la oposición bloquea la renovación del órgano, mientras cuando gobierna todo sigue igual. Gracias a esa sucesión de bloqueos el PP se ha garantizado un dominio conservador en el órgano que decide los principales ascensos en la carrera judicial, es lo mismo que no ganar las elecciones y negarse a abandonar el Gobierno.
El PP ha querido conservar con sus bloqueos la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, donde se juzgan la mayoría de los casos de corrupción y la última palabra sobre la mayoría de las causas penales que se juzgan en España. Y, ha querido controlar los nombramientos de las diferentes salas del Supremo o las presidencias de la Audiencia Nacional, los tribunales autonómicos y las audiencias provinciales, que dependen de los vocales del CGPJ. La institución más importante del tercer poder del Estado, no ha podido ejercer durante cinco años, su función principal: realizar nombramientos en la cúpula judicial. Ha firmado el PP la renovación quizás porque no le quedaba más remedio. Ahora, deben ponerse de acuerdo para escoger su presidente y comenzar una etapa de normalidad.