Cuando hablamos de reparto de menores migrantes, los españoles deberíamos mirar hacia atrás, cuando mujeres, ancianos y niños de toda la geografía española se echaron a los caminos con lo puesto, huyendo de la barbarie y la muerte, dejando atrás sus casas, sus pertenencias y a sus familias. Durante la Guerra Civil española más de 50.000 niños fueron enviados de la mano de sus madres, entre 1937 y 1938, a diferentes países, como Francia, Gran Bretaña o la entonces URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). Niños y niñas entre 5 y 15 años, que procedían de la zona republicana, en su inmensa mayoría, se intentó protegerlos de la guerra, del hambre y de la escasez de lo más prioritario. Algunos de estos niños volvieron con sus familias, otros no regresaron nunca a España, pero la mayoría fueron bien acogidos en sus nuevos hogares, un ejemplo de empatía y solidaridad.
El Gobierno ha aprobado hoy en Consejo de Ministros la reforma de la ley de extranjería, tras un pacto con Junts, para el reparto extraordinario y urgente de los menores no acompañados que se hacinan en Canarias y Ceuta. Son más de 4.400 niños, niñas y adolescentes que en los próximos días serán repartidos por las autonomías e inscritos en el Registro de Menores, para que tengan todos sus derechos establecidos. En España, hay racismo en materia de inmigración por parte del PP y de sus presidentes de las Comunidades Autónomas, negándose a acoger a menores inmigrantes por problemas económicos y no tener capacidad para alojarlos. Es paradójico, que cuando en España hay más de 30.000 menores ucranianos escolarizados, el problema debe ser que son negros y árabes.
Cuando Vox y PP, tienen un discurso fuertemente racista y antiinmigración, oponiéndose al reparto de menores migrantes, estamos hablando de los derechos humanos y la defensa del interés superior del menor. Estos menores que llegan a los territorios fronteras en pateras y cayucos o saltando una valla, son deshumanizados y después criminalizados, está claro que a la derecha, llámese PP, Vox o Junts no les preocupa la extrema vulnerabilidad de estos menores, que están solos/as y expuestos/as a un grave riesgo de exclusión y de desamparo. Estos menores huyen de sus países por la pobreza, la guerra, catástrofes naturales, falta de futuro, violencia o incumplimiento generalizado de los derechos humanos en sus países de procedencia. Una economía y una sociedad como la española tiene la responsabilidad de garantizar la protección y el bienestar de cada niño y niña acogidos/as, su desarrollo personal y su inserción.
Están de moda los partidos de ideología conservadora, reaccionaria, con una perspectiva nacionalista, racista, antiinmigrante y antieuropeísta. A lo que ayudan las redes sociales en la construcción y difusión de determinadas formas de racismo y discursos racistas, con usos propagandísticos y populistas. En esta sociedad de la postverdad, se hacen afirmaciones de “que no son racistas”, al tiempo que defienden políticas racistas. Posibilitando la manipulación de realidades, la polarización y la emergencia de miedos entre la ciudadanía descontenta y frustrada para buscar como culpables a los migrantes. Los menores migrantes no son delincuentes, ni son una amenaza nacional, ni se puede identificar y diferenciar entre «buenos y malos» a través de la racialización, la nacionalidad, la religión (el islam) o la situación administrativo-jurídica.
La derecha no habla de racismo, porque si no se habla de algo, parece que no existe. Se convierten en víctimas de una supuesta colonización, apelando a la defensa de una protección ciudadana y de asuntos de interés nacional como la educación, la sanidad, la cultura, etc., defendiendo un patriotismo equivocado basado en la gestión de la diversidad, como una herramienta necesaria para el orden y la armonía social. Ser racistas, no es ser patriotas. Abandonar a los menores migrantes y no facilitar su reparto, es ejercer violencia sobre ellos, que dañan a cualquier ser humano y en especial a un menor. Si parece que todo el mundo está de acuerdo, en denunciar el abandono de una mascota. ¿ Por qué no estamos de acuerdo en que no se puede abandonar a menores ? Será porque quien lo permite, son racistas e inhumanos…