La actitud egoísta.

En estas fechas navideñas, en el último día del año 2024, me planteo la actitud egoísta de la sociedad y de las personas. Parece que la gente esté encantada de ser egoísta, de pensar en su vida, en sus decisiones, en lo que le apetece hacer, en sus compras… Vivimos en una sociedad en que nos venden el derecho a ser todo lo egoísta que te dé la gana. Porque te lo mereces. Y los demás que digan lo que quieran. Ahora, que estamos próximos a la investidura de Donald Trump como el 47.º presidente de los Estados Unidos el lunes 20 de enero de 2025, me gustaría hablar de la filosofa Ayn Rand, la musa del individualismo capitalista, que tuvo una notable influencia también en Ronald Reagan y Margaret Thatcher. Nos retrata con su ideología, el objetivismo, la actitud egoísta como la espina dorsal del bienestar, la libertad y la prosperidad. Elevando el individualismo y el fundamentalismo capitalista, que ella llamaba “la virtud del egoísmo”.

El egoísmo es simplemente anteponer los intereses de uno a los de los demás. Nos miramos ante ese espejo egoísta que alimenta nuestra indiferencia. Nos da igual que haya guerras, hambrunas, desigualdades sociales, injusticias, vulnerabilidad climática… Nos importa más la compra de un smartphone, el irnos de vacaciones, el ir al gimnasio o escribir cualquier comentario en las redes sociales. Solo pensamos en nosotros y quizás también en los que tenemos más cerca. Se nos olvidan los menos afortunados, con menos libertad y justicia, nos da exactamente igual, solo tenemos que girar la cara, cambiar de canal o deslizar el dedo. Nos dicen que ser más egoísta te hará más feliz. La felicidad personal la anteponemos a la moral, a la ética, a la empatía, a la solidaridad…

Para el liberalismo una actitud egoísta es una virtud, el capitalismo es la religión del egoísmo, la codicia, la avaricia por el dinero. El dinero alivia muchas de las penas de esta sociedad, pero sólo puede conseguirse de forma individual, no lo compartirás con nadie, ni nadie lo hará contigo. El egoísmo desmedido, la búsqueda del enriquecimiento a corto plazo, el consumismo, el hedonismo son los principios básicos del capitalismo y desde luego parte de su éxito. En un individualismo consumista que nos convierte a los ciudadanos en clientes, donde la felicidad se basa en tener. El sistema capitalista es el responsable de la enorme desigualdad de la distribución de la riqueza. Entre países y regiones, el medio rural y el urbano, entre clases sociales, entre hombres y mujeres. Continuaran existiendo millones de personas pobres, excluidas, inmigrantes, refugiadas, hambrientas , etc. Y, guerras donde siguen muriendo miles de personas, por la actitud egoísta de tantos.

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